INTRODUCCION
Buen día hermanos, amigos y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la estamos titulando: ¿Dios es indulgente? una interrogante. Para ello estamos utilizando hermanos, varios versículos del Nuevo Testamento en el libro de Romanos 3:22-26
Interesantísimo y pongamos atención y dice así:
22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
ORACION
Oremos, hermanos. Padre la gloria en el nombre de Jesús, santificado sea señor. Queremos darte gracias por todas tus bendiciones recibidas. Esas bendiciones, señor, por la vida misma y esta palabra. Y en el nombre de Jesús, señor, solicitamos el perdón de nuestras fallas, nuestros pecados santifícanos restáuranos en esta hora, padre santo.
Y gracias, señor, porque tú pones en el desarrollo de nuestra voluntad el poder compartir en grupo, señor tu palabra. Y esta palabra que nos hace ver, señor, el propósito tuyo de la salvación del mundo a través de Jesucristo.
Señor, esta palabra que nos habla precisamente de la vida eterna, y es a través de Jesucristo, dice Tu palabra, esa propiciación por medio de la fe que significa que la muerte de Cristo hizo desaparecer la ira de Dios contra nosotros pecadores.
Padre, realmente mediante tu hijo Jesucristo hiciste el sacrificio y así mantienes tu justicia y salvación a los que creemos en Jesús. Bendice, señor, nuestro grupo participante en el nombre de Jesús amén, amén y amén.
MEDITACION
¿Dios es indulgente? Algunas personas esperan que Dios pase por alto sus faltas. ¿Pero es Dios indulgente? ¿Puede tomar a la ligera el pecado? ¿Puede sacrificar su santidad para manifestar su gracia? No.
Cuando en la Cruz Jesús cargó con los pecados de los que creían y creerían en él, Dios lo juzgó como si fuese un hombre culpable. Ni siquiera nos negó a su amado hijo, sino que lo entregó a la muerte, aunque los pecados que cargaba no eran suyos.
No contemos con la indulgencia divina, pues Dios no es indulgente, sino justo. Jesús llevó nuestra culpabilidad sobre él y sufrió el castigo que nosotros merecíamos. El precio de nuestra salvación fue pagado, por lo tanto, Dios no exigirá un segundo pago.
Fue necesario el sacrificio de una víctima santa sin pecado para expiar el pecado de los demás. Cristo murió por nuestros pecados en 1 Corintios 5:3. Esto es lo que se debe creer. Dios no es indulgente, sino amor. Desde ahora ofrece un perdón completo y no una reducción de pena.
Ningún hombre en el mundo, independientemente de su título, tiene el poder para perdonar pecados porque todos pecaron. Pero Dios no tendrá en cuenta los pecados de los que creemos en Jesús, porque su sangre nos purificó de ellos.
Amigo, hermano. En esta profundidad vemos la justicia de Dios. Dios es justo con respecto a la obra que su hijo cumplió, pues justifica al que cree en Jesús. El que confía totalmente en él, tiene la paz con Dios por la eternidad. Que el señor bendiga tu día hasta luego.