INTRODUCCION
Buen día Hermanos y amigos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado. Testimonio de un amigo: La Biblia es mi amiga y mi guía. Testimonio de un amigo, expresa la Biblia es mi amiga y mi guía.
Estamos utilizando dos versículos. En el Salmo 119, versículos 16, 25 y versículo 165. Pero estamos sacando el extracto de lo que es la palabra de Dios en este testimonio para él. En el Salmos 119:16 No me olvidaré de tus palabras. Salmos 119:25, dice vivifícame según tu palabra. Y en el Salmos 119:165 mucha paz tienen los que aman tu ley. Y tenemos en Jeremías 15:16. Tu palabra me fue por Gozo. Y por alegría de mí corazón.
ORACION
Oremos, hermanos. Padre, en este día señor, agradecemos tus bendiciones por la vida, por tu palabra, señor. Y nuestra oración padre es de agradecimiento por tus bendiciones cada día y haber aprendido a vivir contigo. Sin ti no hay formas, padre. En cambio, en el camino tuyo encontramos el oxígeno cada día. Con tu palabra y comunicarnos contigo. Nos fortalece, señor. Y nos da vivencias de victorias y seguridad que estamos contigo en gozo y paz. Gracias, padre en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.
MEDITACION
OK. El testimonio de un amigo. Refiriéndose a que la Biblia es mi amiga y mi guía. Puedo vivir sin teléfono, sin televisión y casi sin ningún aparato de la tecnología moderna. En cambio, estar privado de buenos libros es muy duro para mí. Pero de todos los libros que me gustan, el más precioso es ampliamente la Biblia. Es la obra más sagrada por la sencilla razón de que Dios es el autor. Y no un hombre.
La Biblia es el único libro que tengo en mi escritorio. Fue el regalo de despedida que me dio mi madre cuando yo tenía 18 años y dejé el hogar paterno para ir a estudiar a un lugar lejano. Mi madre oraba para que esta palabra divina, pues es mi guía, y el fundamento de mi fe en medio de un mundo caótico. Sus oraciones fueron oídas. La Biblia es el libro que mejor conozco de todos los que existen, pues es mi amiga.
Hace algunos años, nuestra casa estuvo amenazada por un incendio. Unos amigos me preguntaron qué era lo que más deseaba salvar de las llamas y yo le respondí sin dudar, mi Biblia. Amigo y hermano. En el transcurso de los últimos 100 años, la decadencia moral a carcomido nuestra civilización. Hombres y mujeres, basándose en su propia sabiduría han rechazado la palabra de Dios. Después de haberla desterrado y ridiculizado, esas personas ahora se preguntan ¿por qué nos hundimos en la violencia y la corrupción y el caos?
Leamos ese libro, el compañero imprescindible de tantos cristianos a lo largo de los siglos. La Biblia tiene el poder, para hacernos comprender que ella es la verdad. Y para ponernos en contacto con su amor. Que esta palabra haya sido de bendición para ti y para que pensemos en el sagrado libro de la Biblia, la palabra de Dios. Para estar con nuestro señor y haciéndola devota de nuestros quehaceres diarios. Que Dios bendiga tu día hasta luego.