Sufrió nuestros dolores

Palabra Viva
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Episodio 171: Sufrió nuestros dolores
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INTRODUCCION

Buen día, amados hermanos, amigos, conocidos y quienes me escuchen.  Bienvenidos a nuestra comunión con Dios.  Hoy nuestra meditación la hemos titulado: ”Sufrió nuestros dolores” basado en el texto Isaías 53:4 que a continuación dice así: ”ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.”

ORACION

Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús, santificado sea tu nombre. Gracias Señor, por tu palabra, por la vida, nos gozamos en ello. Oh Dios. El inicio de este salmo anuncia que la diferencia de lo que muchos esperaban, el siervo tendría éxito en su misión.

Y todo ha sido parte de tu plan. Gracias, Señor, fue cumplido el propósito y hoy descansamos por fe en Jesucristo resucitado. Nos gozamos, recibe honra, honor y alabanza, Padre Santo de parte de nosotros en el nombre de Jesús, amén, amén y amén.

MEDITACION

OK. Esta fue una profecía dada por el siervo del Señor Isaías, en lo referente al mesías, al ungido de Dios, para el pueblo de Israel. Uno de los aspectos que lo caracterizarían era que él llevaría las enfermedades de su pueblo, que representaba el sufrimiento de ellos a causa de sus pecados sobre sus hombros.  Llevar la enfermedad propia es muy difícil, ahora ¿usted se imagina el llevar el pecado de miles.?

Amigo y hermano. El hombre, a causa del pecado, tuvo que experimentar dolor y fuertes dolores. Como seres humanos tenemos dolor físico, emocional, espiritual y eso causa molestias e incomodidad. Pero cuando tenemos un bálsamo que nos alivia, entonces comenzamos a recuperarnos y ese dolor se convierte en una experiencia de vida, que compartimos a otros para levantar al caído.

Cristo fue llamado varón de dolores y experimentado en quebrantos Isaías 53:3. ¿Qué significa eso? Lo que te podemos decir es que no importa la clase de dolor que puedas tener. Jesús ya la tuvo por ti y sabe qué se siente estar en esa condición.

”ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.”

Isaías 53:4

Espero que te fortalezcas en él en este día. Y recuerda, acabamos de pasar lo que llamamos la semana. Y celebramos el domingo de resurrección, el no está en la tumba, él no está muerto, él está a la diestra del Padre como abogado nuestro.

Y que esta meditación te haga decidirte a confesar a tus pecados o confesemos nuestros pecados y cada día aún conociéndole fallamos, pero que esto nos haga considerar que hay que despertar en nuestra conciencia y en nuestro pensamiento y hechos, para hacer la voluntad de nuestro Señor, el Señor bendiga tu palabra. Hasta luego.