Introducción
Muy Buenos días. Amados hermanos, familiares, vecinos, conocidos y quienes me escuchen. Hoy estamos presentando el tema titulado, Sucederá que al caer la tarde habrá luz. Una afirmación. Sucederá que al caer la tarde habrá luz. Y estamos utilizando 2 versículos del Antiguo Testamento, basados en Salmos 71:17 y Proverbios 4:18.
Que a continuación dice así en Salmo 71:17. Oh Dios me enseñaste desde mi juventud. Y hasta ahora he manifestado tus maravillas.</em
Y en Proverbios 4:18 La senda de los justos. Es como la luz de la Aurora. Que va en aumento. Hasta que el día es perfecto.
Meditación
OK. ¿Vamos entonces? Viendo el panorama. Que hay un tiempo, una dimensión del tiempo. Porque aquí dice, oh, Dios me enseñaste desde mi juventud viene creciendo con la palabra. Y posteriormente dice que en proverbios, que va en aumento hasta que el día es perfecto hasta que aprendemos. A alabar a Dios a reconocerlo.
Así que es agradable ser joven. Tener buena vista, buen oído, moverse sin problemas, poseer una vitalidad que no teme el cansancio. Pero el creyente de edad avanzada. Posee algo que los jóvenes no tienen. La experiencia de la fidelidad y de la gracia de Dios.
Puede dar testimonio de cómo lo ayudó el señor. En Salmos 71:18. Al final de su vida, el rey David pudo decir nuestros días sobre la tierra son cual sombra que no dura. Y la referencia está en 1 Crónicas 29:15. David era consciente de la brevedad de la vida. Pero también podía alabar a ese Dios, a quien había aprendido a conocer. Ese Dios que lo había socorrido durante su vida.
Si uno no tiene esperanza. Si cree que todo desaparecerá cuando llegue la muerte. El final de la vida suele ser triste, amargo. Pero si conocemos al señor. Si creemos en su promesa. Podemos estar tranquilos. Incluso si nuestro hombre exterior se va a dejar desgastando. El interior, No obstante, se renueva de día a día. Y, la referencia está en 2 Corintios 4:16.
Quizá tengamos que pasar por la enfermedad. Pero nuestros últimos años estarán iluminados por la presencia de Jesús. Amigo y hermano. Qué época más importante es el ocaso de la vida, pues nos permite rememorar los años pasados y ver en ellos la presencia del señor. Ese tiempo es de vital importancia.
Para todos los que hasta entonces hayan permanecido. Indiferentes al amor de Dios. Una vez más, el señor Jesús te llama. Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y Yo os haré descansar en Mateo 11:28 que el señor bendiga tu día hasta luego.
