Introducción
Muy Buenos días. Amados hermanos, familiares conocidos. Y quienes me escuchen. Hoy estaremos presentando el tema. Titulado a través de una interrogante. ¿Quién es justo? ¿Quién es justo? Y utilizamos un versículo del Nuevo Testamento. Basado en Lucas 5:31-32 y dice así:
Respondiendo, Jesús les dijo. Los que están sanos no tienen necesidad de médico. Si no los enfermos. No he venido a llamar a justos. Sino pecadores al al arrepentimiento.
Oración
Oremos, Padre de la gloria en el nombre de Jesús. Venimos a ti para darte gracias por tus maravillas, Señor. En medio de la creación que existe en medio de todos nosotros. Y por tus bendiciones infinitas, Señor, la vida misma. Por todas las experiencias de alegría y dolosas, pero en con tu presencia, Señor.
Padre, tú reconociste en Jesucristo, venir por la…. Porque estábamos enfermos. Reconociste padre por lo que estábamos enfermos en pecados. Tu amor es incomparable. Exige, Señor de nosotros. Nuestra lealtad. Nuestra obediencia. Por eso y por ello te clamamos a ti padre por nueva fuerza. Y bendecimos tu nombre en el nombre de Jesús. Que es sobre todo nombre, padre, amén, amén y amén.
Meditación
Si, el tema es una interrogante, ¿quién es justo? Vamos a hablar en el Nuevo Testamento acerca de un personaje, Mateo. Mateo era un publicano. Recaudador de impuestos que trabajaba para los romanos. Por eso era despreciado. Pero un día escuchó a Jesús decirle, sígueme. En el versículo 7 de Lucas 5:7. Y al momento dejó todo y lo siguió al Señor. E incluso le hizo un gran banquete en su casa, gastó dinero en los demás en vez de recibir el dinero de los demás.
Sentado a su mesa. Jesús estaba rodeado de toda clase de personas. Entonces los fariseos, esos hombres religiosos. Pero a menudo hipócritas, criticaron a Jesús. Porque comía con publicanos y pecadores. No comprendían que esas personas no habían venido en función de su mérito. Sino porque tenían necesidades espirituales y querían escuchar a Jesús. Jesús vino precisamente por esas personas. No he venido a llamar a justo, sino a pecadores al arrepentimiento. Lucas 5:32
Por ejemplo, Jesús llamó a Mateo. Y este, sabiendo que era pecador, respondió al llamado y se arrepintió. Fue hecho justo mediante la fe en Cristo, quien iba a morir por él. Los fariseos se creían justos, se creían justo. Porque observaban estrictamente los ritos religiosos de sus tradiciones. Pero sólo eran justos a sus propios ojos. Y no a los ojos de Dios.
Amigo, hermano. Todavía hoy. Dios llama a todos los hombres para que se arrepientan, pues para él no hay gusto ni aún uno en Romanos 3:10. Delante de los ojos de Dios no hay un ningún justo. Para Dios, todos están espiritualmente enfermos y necesitan un médico. El primer paso de la fe es aceptar esto. Y reconocerse perdido. ¿Ha dado usted ese paso? El Señor, bendiga tu día hasta luego.
