Introducción
Buen día, hermanos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios; hoy nuestra meditación titulada: ¿Qué es el hombre? Y está basada en las palabras santa en Salmos 8:3-4 que dice así: Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria y el hijo del hombre para que lo visites?
Oración
Oh, Dios de la Misericordia, del perdón, del amor, Dios eterno creador del cielo, la luna, las estrellas. Bendecimos tu nombre, alabado seas por la eternidad. Tu Majestad manifiesta en nuestra creación por tu voluntad y decisión. Nos enseña lo que eres, Padre, amor, amor y amor. Y nos coronaste de gloria y honra. Gracias Padre, estás excelso en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.
Meditación
¿Quién no ha quedado fascinado al contemplar las innumerables y resplandecientes estrellas en el cielo? Cuán pequeños nos hemos sentido ante tanta grandeza ¿Quién soy yo con respecto a ese inmenso universo, frente a todas esas riquezas con las cual es Dios llenó la bóveda celeste? Esa contemplación nos estremece y al mismo tiempo nos tranquilizan y nos impulsa; impulsivamente nos dirigimos a Dios.
Entonces nos surge una serie de preguntas ¿Quién es ese Dios que creó las estrellas? Se interesa en la tierra y en los hombres tan pequeños y perdidos en la inmensidad del universo. Podría interesarse en mí, uno más entre los miles de millones de seres humanos que pueblan el planeta. Nuestras preguntas coinciden con las del Salmo 8:1 ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria y el hijo del hombre para que lo visites? ¿Qué es el hombre ante el inmenso universo?
Sin embargo, Dios interesa en él, Dios se acuerda de él, somos valiosos para él. No estamos solos y perdidos en el universo hostil, sino que nos beneficiamos constantemente de los cuidados de Dios. Amigo y hermano, qué maravilla, en este salmo también podemos ver el misterio del Evangelio, Dios se acerca a nosotros en la persona de Jesús “El hijo del hombre”, así le gustaba presentarse, pero también es el hombre de dolores y el único hombre digno de recibir toda la gloria.
Vemos a aquel que fue hecho un poco menor que Los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra a causa del padecimiento de la muerte en Hebreos 2:6-9. Que Dios siga bendiciendo tu vida .Hasta luego.