
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gálatas 6:9). La bondad constante puede parecer invisible, pero nunca es inútil. Dios no solo ve lo que hacemos, también cuándo lo hacemos… y por qué lo hacemos.
Este episodio reflexiona sobre cómo la perseverancia en lo bueno es una siembra espiritual. En tiempos donde el cansancio y la indiferencia amenazan, esta palabra nos recuerda que el bien tiene recompensa… si no desmayamos.
“La perseverancia en la bondad” es una invitación a seguir sembrando, aunque no veas frutos inmediatos. Este episodio es para quienes están haciendo el bien en silencio, y necesitan renovar su fuerza.
Preguntas para reflexión
- ¿Qué te está cansando en tu práctica del bien?
- ¿Estás sembrando con fe o con frustración?
- ¿Cómo puedes renovar tu ánimo para seguir haciendo lo correcto?
El bien sembrado nunca se pierde. Hoy, sigue adelante… porque a su tiempo, segarás.