
/
David pregunta: “¿Ha quedado alguien de la casa de Saúl a quien yo haga misericordia por amor de Jonatán?” Así empieza la historia de Mefiboset, el hombre olvidado que es llamado a la mesa del rey. Este episodio nos habla de la gratitud que nace de recordar la fidelidad pasada y actuar con misericordia en el presente.
David no olvida. Y un corazón agradecido siempre busca extender gracia. La oración nos mantiene conscientes de la bondad de Dios, y nos motiva a vivir con generosidad, memoria y compasión.
“Un corazón agradecido” es una invitación a orar no solo para pedir, sino también para agradecer y actuar con bondad hacia los demás, como Dios lo ha hecho con nosotros.
Preguntas para reflexión:
- ¿Tu gratitud te lleva a bendecir a otros?
- ¿Cómo recuerdas la fidelidad de Dios en tu vida diaria?
- ¿A quién podrías extender misericordia como fruto de tu gratitud?