INTRODUCCION
Buen día, amados hermanos, vecinos, conocidos, y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “¿Eres de los nuestros, o enemigo?“ Y está basado en el Antiguo Testamento, en el libro de Josué 5:13 y dice así: ”Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio a un varón que estaba delante de él. El cual tenía una espada desenvainada en su mano, y Josué yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros? ¿O de nuestros enemigos?”
ORACION
Oremos. Padre de la gloria santificado sea tu nombre. Señor, queremos darte gracias por todas las especialidades que tienes con nosotros. Y hoy Señor nuestro clamor es de gozo, por esa seguridad que Tu nos da en las victorias que tenemos. Esas victorias te pertenecen a ti Padre.
Tu palabra es nuestra guía, nuestra oración es escuchada y manifiesta en nuestros quehaceres cada día. Nuestro afán está puesto en tu Santa voluntad. Por ello te damos gracias, Padre en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. Vamos a ver el panorama, un panorama de guerra. No todo el que parece aliado tuyo lo es. A veces nuestra vista y corazón nos puede engañar. Josué no se arriesgó para saber esta verdad. Él le preguntó al varón que estaba frente a él como un soldado dispuesto para la batalla con su espada.
Pero lo interesante era, que aquellos jóvenes que cursaron con Josué no tenían experiencia de guerra. No tenían maná, pues ya había cesado. Pareciera que el único que tenía la capacidad de enfrentar a este soldado en este momento era Josué. Por eso al verlo preguntó si era su enemigo, entonces comenzaría la batalla. Pero si venía de parte de Dios, era su aliado.
Amigo y hermano. Nótese que Josué iba hacia delante sin temor. Era un hombre valiente que no temía los retos de la guerra. Pues sabía que su mejor aliado era Dios, y que le había prometido estar con él donde quiera que fuera. Josue 1:9.
La respuesta del Ángel fue que venía como príncipe del Ejército del Señor. Qué bueno es poder recibir príncipes de Dios como refuerzos nuestros para conquistar lo que el Señor nos ha encomendado hacer.
Bien. ¿Te pregunto, en este día eres de los nuestros o enemigo? Y que esta meditación te haga meditar si estamos como enemigo, en contra de la palabra en contra del Señor, en desobediencia. Y que esto es importante para nosotros que tenemos un Dios como aliado. Por ello, que el Señor ilustre tu pensamiento para que tengas la respuesta a nuestro Señor en tus hechos. Que el Señor bendiga tu día hasta luego.
