INTRODUCCION
Buen día amados hermanos, amigos, conocidos, y quienes me escuchen. Hoy estamos dando la bienvenida a todos aquellos que por alguna casualidad nunca han logrado oír nuestros comentarios. Así que esta es una comunión con nuestro Señor Dios.
Pero bienvenido porque estamos mandando a otros lugares de la geografía, estas meditaciones y damos gracias a Dios por ello. Bienvenidos todos.
La meditación de hoy o la cápsula bíblica está titulada: “Pies sobre la Peña.” Y estamos utilizando el texto Salmos 40:2 y dice así: ”Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Puso mis pies sobre Peña, y enderezó mis pasos.”
ORACION
Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús santificamos tu nombre en esta hora, dándote gracias Señor, por las bendiciones, por la vida y por esta palabra. La palabra que nos enseña, Señor nos redarguye en el pensamiento Señor, en nuestro mundo emocional y la voluntad.
Señor, hacer las cosas que tú mandas y hacer tu voluntad. Señor, que estamos oyendo y viendo cómo David, Señor, logra corregirse. Porque dice me hizo sacar del pozo de la desesperación del lodo cenagoso. Y puso sus pies sobre la peña, sobre la palabra de Dios, y logró enderezar su vida Padre, enderezó mis pasos, dice David.
También hay una situación del salmista, en el versículo dos se expresa, me han alcanzado mis maldades. Y nosotros sabemos Señor, que no puede haber un fruto, que lo que tú siembras Señor, tu cosechas. No puede haber frutos de limón, que sembremos limón, y salen en naranjas. No, todo lo contrario, lo que sembremos cosechamos.
Así, Señor, que sobre esta pequeña meditación ponemos nuestros pies sobre Cristo, nuestros pensamientos, Señor ayudándonos a través de tu Espíritu Santo, a meditar siempre y compartir. Bendice Padre, todos los participantes, el grupo Señor que está con nosotros en los diferentes lugares de la geografía de la tierra, Señor en el nombre de Jesús nos encomendamos amén, amén y amén.
MEDITACION
OK. Cuando se viaja por lugares de campo, por donde el suelo es muy arenoso, se logra comprender esta porción de las escrituras. Donde muchas veces al pisar la superficie, se puede hundir o resbalar y esto puede causar un gran deterioro a los pies, pero también una inestabilidad en cuanto al balance.
Cuando el salmista describe esta acción de Dios, nos dice que en un mundo peligroso el Señor puede ayudarnos a salir del lodo que puede paralizarnos. Amigo y hermano. Dios puede sacarnos del pozo de la desesperación y darnos paz también de lodo cenagoso. Este lodo es muy difícil, ya que entre más te mueves más te puedes hundir.
Pero aquí es Dios el que mueve tus pies. Él puede poner tus pies firmes en la peña y así enderezar tus pasos. En este día permítele al Señor sacarte de la situación que estás viviendo. Simplemente medítalo, solicítalo, arrepiéntete, y busca del Señor, el Señor bendiga tu día hasta luego.
