INTRODUCCION
Buen día, amados hermanos, amigos, conocidos y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la estamos titulando: “El gran remedio.” Y estamos utilizando en el Antiguo Testamento el texto o el versículo de Proverbios 17:22, el gran remedio y dice así: ”Gran remedio, es el corazón alegre. O sea, que mejora la salud, pero el ánimo decaído seca los huesos.” aquí puede ser también el espíritu decaído.
ORACION
Padre en el nombre de Jesús, bienaventurado seas tú, Señor. Santificado sea tu nombre, Padre de la gloria, Padre eterno, de la misericordia, del amor del perdón, y en esta mañana queremos darte gracias por la vida, por esta palabra. Una palabra que nos ilustra, Padre, que abra en nuestro pensamiento.
Y vemos, Señor, que en tu palabra realmente nosotros tenemos que ver porque hay tristeza en el corazón del hombre, o por qué alegría y cómo lograrla. Eso es lo importante. Te damos gracias por esta palabra. Y Señor, por la inspiración de tu Espíritu Santo que nos ayuda, Señor. A transcribirla, a creerla a hacerla Padre Santo y llevarlo a los otros. Gracias Padre en el Santo nombre de Jesús, Amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. En este pasaje, en esta sencillez de las Escrituras, leemos el efecto del estado de ánimo en nuestro cuerpo físico. Pongamos atención cuando el escritor hace esta relación, acerca de que un corazón alegre puede traer sanidad al cuerpo, pero la pregunta es ¿Cómo lograr que ese corazón esté alegre en medio de una situación adversa?
Amigo y hermano. La palabra de Dios tiene la respuesta, deléitate a sí mismo en Jehová y él te concederá las peticiones de tu corazón en Salmos 37:7
No es fácil tener un corazón alegre ante la crisis, pero ese es el remedio que puede darnos la solución. En estos tiempos debemos escuchar alabanzas, leer la palabra, orar y aunque no lo crea, se comienza a producir fe en tu corazón y esa fe te dará fuerzas para vencer la depresión o la ansiedad.
La palabra de Dios es medicina a nuestros huesos. Proverbios 3:8. La palabra de Dios es medicina a nuestros huesos, así que ya tienes el remedio, si lo usas, tu espíritu no se angustiará y tu cuerpo no bajará a sus defensas ante cualquier adversidad. Espero que tengas un excelente día hasta luego.
