INTRODUCCION
Buen día amados hermanos, amigos conocidos y quienes me escuchen, bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “Lo que vio Isaías” y está en el libro del Antiguo testamento en Isaías 2:1, que a continuación dice así: ”lo que vio Isaías hijo de Amós concerniente a Judá y Jerusalén.” En este pasaje podemos leer estas palabras acerca del profeta Isaías, aquel que fue llamado por el Señor para anunciar lo que acontecería al pueblo de Judá y Jerusalén.
La gente vendría a Jerusalén y dirían, venid y subamos al monte de Jehová…
ORACION
Oremos, Padre celestial, Padre bueno, Padre eterno, Padre de la misericordia, del amor y del perdón. Santificado sea tu nombre en esta hora, queremos darte gracias Señor por la vida. Gracias por todas las bendiciones recibidas aún en situaciones especiales.
Señor, tu Espíritu Santo en medio de nosotros, con la fe y de la convicción, Padre, de que estamos siempre protegidos por tu misericordia, por tu amor, por los ángeles que acampan alrededor de los que te tememos Padre, te damos gracias, Señor.
Y en el nombre de Jesús te pedimos que esta palabra Señor, que la compartimos con la fe de que llegue a nuestros corazones, que llegue Señor, a lo cognitivo de nuestra mente, nuestra perceptibilidad Señor, la reflexión de que tenemos que estar atento a esa palabra, que es inspiración para nuestros pensamientos y hechos. Por ello te damos gracias y pedimos bendición especial sobre el grupo participante Padre, en el santo nombre de Jesús. Amén, amén y amén.
MEDITACION
OK. Hemos explicado que en este pasaje el profeta Isaías tiene una visión dirigida a Juda y Jerusalén, con la condición de que ambas no eran atractivas para ninguna nación, pero llegaría el día en que su fama se extendería a muchos lugares, y esa fama, Señor, era precisamente en de los mensajes más importantes, que aparecen en el Antiguo Testamento respecto al futuro. Habla de una paz universal cuyo centro es el reconocimiento de Dios por parte de todas las naciones.
Amigo y hermano, La gente vendría a Jerusalén y dirían, venid y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob, porque de Sion saldrá la ley y de Jerusalén la palabra de Dios. En Isaías 2:3. En este monte, usted sabe hacer de la fe cristiana porque nos fue dada a través de los judíos, en Juan 4:22.
Isaías lo vio en una visión y usted y yo somos el cumplimiento de esa visión, hemos encontrado la salvación por medio de Jesucristo, quién murió y se entregó a sí mismo por nosotros.
Amigo y hermano, espero que en este día puedas agradecer a Dios por su palabra, bendiciones mil. Que el Señor siga bendiciendo y en este día te decimos hasta luego.
