Introducción
Buen día, hermanos y amigos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación se titula. Tome el verdadero seguro de vida. Y estamos utilizando en el Nuevo Testamento en el libro de Lucas 12:19-20 y dice así: Y diré a mi alma, alma, muchos bienes tienes guardado para muchos años repósate bebé y diviértete, Pero Dios le dijo: necio, esta noche vienen a pedirte tu alma. ¿Lo que has provisto de quién será?
Oración
Padre de la gloria en el nombre de Jesús Bendecimos tu nombre. Recibe, Señor, nuestra gratitud. Por la vida, Señor, por el perdón de pecados, por la restauración que nos das cada día. Así, Señor, que nosotros con esta palabra que nos abre nuestro conocimiento, Señor, logramos percibir cuál es la voluntad tuya y la que nosotros debemos hacer y nuestros quehaceres diarios.
Señor, aquí estamos viendo precisamente el comportamiento humano, por lo general en todos los tiempos, Señor, las personas que no perciben, Señor, la voluntad tuya, no perciben que la vida es breve, ni te toman en cuenta a ti padre.
Y hoy nosotros clamamos a Ti dándote gracias, Señor, y nuestra confianza en Ti, Padre Solicitándote, Señor, que bendigas a todos los que participamos en este evento de meditación de tu palabra cada día en el Santo nombre de Jesús, amén, Padre, amén y amén.
Meditación
Tome el verdadero seguro de vida. Planifique sabiamente todo antes de morir. A menudo estas palabras sirven de eslogan publicitario a las compañías aseguradoras. Se dice que es necesario saber anticipar y proyectarse en el futuro. Para evitar ser tomado desprevenido. Pero estas expresiones tan corrientes, en el mundo de los negocios y aparentemente muy razonables, se limitan a los escenarios terrenales.
En la Biblia, Jesús habla de un hombre cuyos negocios, habían prosperado grandemente. Tenía muchos proyectos para el futuro. Pero había descuidado una cosa muy importante. Esa noche iba a morir. Este trágico relato termina con una pregunta. ¿Y lo que has provisto de quién será? Lucas12: 20. Sin embargo. No hay nada más fundamental que preocuparnos. Por lo que sucederá después de nuestra muerte y no hay nada más fundamental que preocuparnos por lo que sucediera después de nuestra muerte. Ninguna compañía de seguros puede proponernos una garantía al respecto. Ofrecen buenas condiciones de vida.
Para los nuestros después de nuestra partida. Pero para el asegurado, cuando muere, aparte del entierro de su cuerpo sin vida, no hay nada previsto. Amigo y hermano. Es a Jesucristo a quien debemos acudir. Él es el príncipe de la vida. Él pasó por la muerte. Sólo él tiene poder para salvarnos de la muerte. Y darnos la vida eterna. Sin embargo, nos muestra claramente que una eternidad llena de sufrimientos lejos de Él, está reservada para los que rechazaron la salvación y aún hoy ofrece en Luca 16: 19-31. Y para los que ha depositado su confianza en él hay reservada una eternidad llena de felicidad. El señor bendiga tu día hasta luego.