Introducción
Buen día, hermanos, bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la estamos titulando. El árbol del viajero. Estamos utilizando dos versículos, en el Antiguo Testamento, el Salmo 107:8-9, dice así: Alabe en la misericordia del Señor, porque sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta.A Y en el Nuevo Testamento, en Juan 6: 35, dice: Jesús les dijo: El que a mí viene nunca tendrá hambre y el que en Mí cree no tendrá sed jamás.
Oración
Padre de la gloria en el nombre de Jesús, santificamos tu nombre, Padre y te damos gracias, Señor, por la vida, por tus bendiciones y aún en situaciones difíciles, Señor, hemos sentido tu presencia, te alabamos por ello, oh Jehová por tus maravillas, por tus hechos portentosos históricos en la vida de tu pueblo, Israel y aún, en los nuestros conocidos tuyo Padre Santo vemos la maravilla, vemos tus bendiciones, oímos tu voz, sentimos tu presencia Padre y la venida del Espíritu Santo en nuestras vidas, en nuestros tiempos duros y de sueños, Señor. Y damos gracias, Señor, por todas estas maravillas. Por ello, Señor, seguimos tratando y pedimos la fuerza, fortaleza, Señor, para continuar haciendo en nuestros quehaceres diarios tu voluntad, en el nombre de Jesús, santificado sea tu nombre, amén, amén y amén.
Meditación
El árbol del viajero. El Ravenala. Llamado árbol del viajero. Y lo repito, el Ravenala ha llamado árbol del viajero. Está muy extendido en Madagascar y en las Antillas. Sus anchas hojas dispuestas en abanico contienen agua en su base, la cual permite apagar la sed del viajero sediento. En la Biblia leemos que Dios proveyó a su pueblo durante su travesía por el desierto, el alimento que fue su maná y el agua de la roca. El cristiano halla un verdadero refrigerio para su alma en Cristo. Es nuestra roca espiritual.
En 1 Corintios 10: 4. En el capítulo cuatro del Evangelio según Juan, Jesús muestra a una mujer de Samaria dónde hallar el agua que se hacía la sed del alma. Él mismo es a la vez el pan de vida y el agua que se hacía la sed para siempre. Aún hoy, Dios pone gratuitamente a lo largo de nuestro camino. El agua vital que se halla en su hijo en Jesucristo. El que cree en el Hijo, tiene vida eterna en Juan 3: 36. No menospreciemos este ofrecimiento. Los que lo rechacen permanecerán bajo la IRA de Dios. Como lo declara solemnemente al final de este versículo. El que rehúsa creer en el hijo no verá la vida. Sino que la IRA de Dios está sobre él. En la última página, en la Biblia hallamos un urgente llamado.
El que tiene sed, venga y el que quiera tome del agua de la vida gratuitamente. Apocalipsis, 22: 17. Amigo y hermano. Nosotros que hemos recibido por la fe la salvación en Jesucristo. Sigamos recogiendo esa agua pura que de la gracia de Dios. Leyendo cada día la Biblia encontraremos fuerza y Gozo para servir al señor, el señor bendiga tu día hasta luego.
