INTRODUCCION
Buen día, hermanos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy la meditación la hemos titulado “Cánticos en la casa del perseguidor” Cánticos en la casa del perseguidor. Y estamos utilizando en el Nuevo Testamento en el libro 2 Corintios 4:9-10. La palabra que dice así: Perseguidos mas nos desamparados. Derribados pero no destruidos. Llevando en el cuerpo siempre por todas partes, la muerte de Jesús. Para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Tremenda profundidad en esta palabra. Llevando por todas partes el Evangelio de Jesús. Para que los que acepten, aquellos que logren interpretar el beneficio de aceptar a Cristo vivan con él también.
ORACION
Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús. En esta hora, señor santificamos tu nombre, santificado seas. Solicitamos el perdón de nuestros pecados. Y utilizamos las palabras señor de la alegría de David cuando decía, sean gratos los dichos de mi boca y es lo que estamos pidiendo, señor, que sea agradable nuestra meditación a ti y de esa meditación que nace del corazón de nosotros.
Oh señor roca mía y redentor mío. Así que gracias por la vida y gracias por estas palabras. Que nos instruyen y nos redarguyen. Y que vemos, señor, en la interpretación de tu palabra que el poder del evangelio de llevar el evangelio, tu palabra al mundo viene de Dios no de nosotros, los seres humanos. Dios, tú muestras tu poder en nuestras debilidades y en nuestras misiones o actividades, señor, debemos estar alegres y óptimos por tener el privilegio de predicar la palabra. Aún en circunstancias especiales en riesgo. Pero solicitamos padre tu fortaleza aumenta nuestra fe en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.
MEDITACION
OK. Cánticos en la casa del perseguidor. Ahmed entregó su vida a Cristo en el año de 1983. Tres años después, se casó y tuvo un hijo. Pero su familia no podía soportar su vida cristiana. Y aquí viene su testimonio, el testimonio de Ahmed. Viví separado de mi familia, explica, y tanto mis padres como las autoridades no dejaron de acosarnos con preguntas para tratar de hacernos retroceder.
Tenía que escoger entre Cristo y ellos. La decisión ya estaba tomada, pero el hecho de declararla hizo que mi padre se enfureciese aún más. Agarró su fusil y me apuntó, estaba dispuesto a matarme a mí y a mi bebé. Pero no pudo disparar, su brazo quedó como paralizado. Mis suegros nos acogieron, aunque la gente del pueblo trataba de expulsarnos. Éramos los primeros cristianos del lugar.
Mucho tiempo después, tras haber observado nuestro comportamiento mis padres quedaron impresionados. Entregaron su vida a Cristo y empezaron a asistir a las reuniones cristianas. Como la casa donde nos congregamos era pequeña, mi padre nos propuso hacer las reuniones en su casa.
En la misma habitación donde nos había presionado con tantas preguntas y amenazas, ahora se oían oraciones y cánticos de alabanza a Dios Salvador. Porque él vive triunfaré mañana un himno que dice así: “Porque él vive, triunfaré mañana, porque él vive ya no hay temor. Porque yo sé, que el futuro es suyo. La vida vale más y más sólo por él.”
Amigo y hermano. Este es un impresionante testimonio. Pero es necesario predicar la palabra para que otros que no conocen lleguen a tener ese privilegio de vivir con Cristo. Hoy es la oportunidad, toma la responsabilidad y dale gracias a Dios por tenerlo en tu vida. Que el señor bendiga tu día hasta luego.