INTRODUCCION
Buen día hermanos y amigos, bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación está titulada: “No es un sexto sentido”. Estamos refiriéndonos al concepto teológico sobre la fe. Así que vamos a utilizar dos versículos del Nuevo Testamento en Romanos y Hebreos.
En Romanos 10:17 dice: Así que la fe es por el oír. Y el oír por la palabra de Dios. Romanos 10-17. Y en Hebreos 11:1 Es pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Que profundidad en ambos versículos.
ORACION
Así que vamos a orar, hermanos. Padre en el nombre de Jesús, queremos darte gracias por tus maravillas. Alabado sea tu nombre, padre, eterno padre, la gloria, padre del perdón, del pecado, santificado seas.
Nosotros como hijos tuyos te damos las gracias señor por esta palabra, que nos redarguye que nos ilustra, señor y que nos da la buena noticia del Evangelio. Y en esta buena noticia es que la fe está al alcance de todos para ser salvo y tener una vida, una esperanza de vida eterna y que es a través de Jesucristo, nuestro salvador, nuestro redentor.
Y no precisamente por ser buenas personas por buenas obras. Así que esta palabra, señor nos ayuda, señor, a descubrir las verdades ocultas. Para que nosotros entonces por fe, señor creyéndote a ti padre, sabemos que somos salvos y que estamos sellados.
Gracias por esta palabra, padre bendice, nuestro día, bendice nuestro grupo y que esta palabra sea de meditación, señor, para todos nosotros, y despertar y saber, señor, cuáles son nuestros quehaceres de acuerdo a tu palabra. En el nombre de Jesús, que es sobre todo nombre, amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. No es un sexto sentido. La fe cristiana no es un sexto sentido que unos poseen y otros no. Tampoco es un sentimiento, un entusiasmo por algo. La fe está al alcance de todo ser humano tal y como Dios lo creó. Capaz de escuchar y de recibir su palabra.
La fe no es creer sin sentido. Ella está basada en hechos concretos. Y no en construcciones intelectuales o experiencias místicas. Se vincula con Jesucristo, quien murió y resucitó. En el que cree en él, la fe produce una convicción profunda y sentimiento.
Amigo y hermano. Hechos, fe y sentimientos son 3 palabras que siempre debemos mantener en el mismo orden. Los hechos, la fe y los sentimientos. El hecho más importante es que Dios vino a la tierra, el nacimiento de Jesús, su vida ejemplar. su condena inicua, su muerte en una cruz, su resurrección y su ascensión al cielo, están descritas en los Evangelios.
La fe cree el hecho en sí y se apropia de los resultados. El perdón de los pecados y la vida eterna que Dios da a todos los que aceptan para sí el valor expiatorio de la sangre vertida por Jesucristo. Sin tratar de explicarlo todo, se apoya confiadamente en las declaraciones de la palabra de Dios.
Los sentimientos siguen y acompañan a la fe. La fe de un creyente descansa en lo que Dios dice no en lo que él siente. Pero cuando capta y recibe mediante la fe que Dios da el amor, el gozo y la paz llenan su corazón. Y el agradecimiento brota de su corazón hacia su salvador. Que el señor bendiga tu día hasta luego.