INTRODUCCION
Buen día, hermanos y amigos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy la meditación la he titulado. ¿Juez o abogado, una interrogante, ¿juez o abogado? Y estoy utilizando dos versículos en el Nuevo Testamento, en el libro de Hechos 10:42 dice así: Jesús nos mandó que predicásemos al pueblo. Y testificásemos, que él es el que Dios ha puesto por juez de vivos y muertos.
Y en 1 Juan 2:1 Si alguno hubiera pecado, abogados tenemos para con el padre a Jesucristo el justo en 1 de Juan 2:1. Vemos aquí la figura de un Jesús que nos mandó a predicar, y naturalmente él es el que nos va a juzgar en un juicio final. Pero también entonces tenemos que posterior a la muerte de él, él está como abogado nuestro. Dos figuras aquí, juez y abogado.
ORACION
Oremos. Padre en el nombre de Jesús santificamos tu nombre en esta hora dándote gracias por tu misericordia, gracias por tu amor, padre, eterno padre de la gloria, padre del amor del perdón. Santificamos tu nombre en esta hora dándote gracias por la vida y por la palabra que nos redarguye y que nos ayuda, padre, señor, en nuestro caminar en el camino de la Cruz.
Por ello te damos las gracias, te solicitamos padre el perdón de nuestras fallas, nuestros pecados te solicitamos, señor, restauración. Y en este momento padre, bendiciones sobre el grupo que está participando, bendice a nuestras meditaciones, señor, cada día bendice nuestra iglesia nuestra congregación. Y bendice también, imploramos señor por las dos misiones que se están desarrollando para esta época en Cerro Castillo y ciudad esperanza, que todos los participantes estén señor lleno de fortaleza de fe.
Y que el camino de la fe que estamos siguiendo, señor, tu Espíritu Santo esté en medio de todos nosotros, que haya una señor, un derrame de tu Espíritu Santo en medio de nuestros quehaceres en el Santo nombre de Jesús, Amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. ¿Juez o abogado? El hombre quisiera contar con Jesucristo como defensor de su casa el día del juicio. Pero esto no es lo que la Biblia dice. El juicio final consistirá simplemente en la aplicación de una pena. Pues el veredicto ya fue pronunciado. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él, en el hombre cosa sana. En Isaias 1:6
O también, no hay justo ni aún uno en Romanos 3:10. Por lo tanto, todos los hombres somos culpables debido a sus pecados. Y la sentencia de muerte fue pronunciada. Pero la aplicación de la pena fue suspendida. Pues Dios es amor y no quiere la muerte del pecador. Dio a su propio hijo, no para defendernos, pues éramos indefendibles sino para que sufriese en nuestro lugar el juicio que merecíamos.
Él, el único justo, murió en la cruz por los injustos. Los que confiesan sus pecados y depositan su confianza en él no son personas inocentes, sino personas culpables pero indultadas y la referencia está en Juan 5:24. En cuanto a los que rechazan esta gracia, tendrán como juez a aquel que todavía hoy desea hacer su Salvador.
Amigos y hermanos. Actualmente Jesús desempeña el papel de abogado. Pero solamente a favor de los creyentes. Pasó por la muerte para obtener nuestra salvación. Resucitó y volvió al cielo. Todo un procedimiento históricamente. Su presencia a la diestra de Dios es la prueba de que todos nuestros pecados han sido perdonados, demuestra que todo fue pagado una vez por todas en la Cruz del Calvario. En Romanos 8:1 dice: Ahora, pues ninguna condenación hay para lo que están en Cristo Jesús. El señor, bendiga tu día hasta luego.