INTRODUCCION
Buen día Hermanos y amigos, bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy estamos con el título “Ayuda a mi incredulidad” Ayuda a mi incredulidad. Y estamos utilizando dos versículos, en Marcos 9:23 dice así: Jesús le dijo, si tú puedes todas las cosas son posibles al que cree. En Mateo 17:20 dice: Si tuviereis fe con un grano de mostaza, nada os será imposible. Y en Juan 20:27 dice: Jesús dijo a Tomás, no seas incrédulo, sino creyente.
Y hago un comentario de estos tres versículos. Tienen una profundidad enorme sobre lo que es la fe, el creer en el Dios vivo, el Dios que nos ayuda. Mi hermano, aún nosotros los cristianos, los que hablamos de fe, a veces dudamos en situaciones. Por ello entonces es necesario el estudio de la palabra y orar todos los días para efecto de que nuestra cree nuestra fe sea acreciente. Por eso vamos a hacer una oración solicitándole al Dios que nos ayude a aumentar esa fe.
ORACION
Oremos. Padre la gloria en el nombre de Jesús, te damos gracias por tus beneficios, padre tus milagros, por tus bendiciones, por la vida misma. Santificamos tu nombre en esta hora y te pedimos el perdón de nuestras fallas, nuestros pecados, padre. Límpianos y restáuranos en esta hora y gemimos a ti padre solicitando que acrecientes nuestra fe.
Ayúdanos a depender de ti, a hacer tu voluntad cada día. Y que nuestros pensamientos y quehaceres sean agradables a ti en el camino de la cruz. Bendícenos a todos los participantes, padre en el nombre sagrado de Jesús, Amén, amén y amén.
MEDITACION
Okay. Ayuda a mi incredulidad. Mientras la emoción embargaba la multitud, un hombre se acercó a Jesús y le explicó lo que sucedía con su hijo, estaba poseído por un espíritu malo. Ese joven no podía hablar y además no podía controlarse de modo que ponía en peligro su vida.
¿Cómo iba a curar Jesús a ese joven? Primero hizo una pregunta al padre. ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Luego, lo invitó a creer, pues el que cree todo le es posible. Lo que falta no es el poder de Dios, sino nuestra capacidad para confiar en él. Creo, ayuda mi incredulidad respondió el padre.
Así dio testimonio de su fe y al mismo tiempo reconoció sus dudas. ¡Qué sinceridad! Sin tardar el señor echó fuera al espíritu malo. Tomó al joven por la mano y lo levantó. Igual sucede con nosotros, solo podemos tener fe con la ayuda del señor. Él solo nos pide que confiemos en él. Que oremos, incluso si tenemos dudas y precisamente debemos orar a causa de ellas. Presentemos sin temor al señor nuestras dudas y él nos dará más confianza.
Amigo y hermano. Conocer a Jesús es comprender que él me libera de mis cadenas, tristezas, dudas y errores. Jesús viene a mi encuentro. No sólo cuando estoy desanimado y turbado, él es amigo que ama en todo tiempo. En Proverbios 17:17 Jesús es el amigo que ama en todo tiempo. Sí creo señor, ayúdame, me falta fe, ayúdame a honrarte confiando totalmente en ti. Y esta es una forma sincera, una forma sencilla para orar a un Dios que está esperando. A un Jesús, que está esperando nuestra solicitud. Que el señor bendiga tu día hasta luego.
