Del cielo a la tierra – Parte 2

Palabra Viva
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Episodio 74: Del cielo a la tierra – Parte 2
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INTRODUCCION

Buen día, hermanos, amigos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Proseguimos con el tema, del cielo a la Tierra. Ayer presentamos en la primera porción. Hoy del cielo a la Tierra, la segunda porción.

Estamos utilizando dos versículos Filipenses 3:20-21 que dice: Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al salvador. Al Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya.

En 1 Tesalonicenses 4:17 dice seremos arrebatados en el aire, así estaremos siempre con el señor.

ORACION

Oremos.  Padre en el nombre de Jesús, santificado sea tu nombre, señor. Queremos darte gracias por la vida y gracias por esta palabra. Perdona nuestras fallas, nuestros pecados límpianos y restáuranos en esta hora, señor. Y restaurados padres, queremos presentar esta palabra para que logremos ver, señor, lo que tú tienes para nosotros en una vida futura posterior a la muerte.

Del cielo a la Tierra. Presentamos señor en la primera porción, la característica del mundo en la tierra y característica del mundo en el cielo. Ahora. en ese proceso dice tu palabra que como Cristo murió. Y resucitó, nosotros resucitaremos. Y también la palabra tiene una promesa, de que él vendrá por nosotros. Seremos arrebatados en el aire. Y estaremos siempre con el señor.

Así, señor, que te damos gracias. Porque conocemos que todo el mundo cristiano de todas las épocas y regiones diferentes y hombres y mujeres escogidos, antes de la venida el señor Jesús, en su primera venida. Tenemos un milagro, una ciudadanía especial, celestial. Con la esperanza de vida eterna padre. Qué maravilla de promesa. Así que te damos las gracias, padre en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.

MEDITACION

OK.  Del cielo a la tierra, la segunda porción. El camino que el señor Jesús recorrió del cielo a la tierra, para conseguir la salvación de nuestra alma es maravilloso. Nosotros los que creemos pronto haremos ese camino, pero en sentido contrario. Seremos sacados lejos de esta tierra y llevados hacia la gloriosa y santa morada de Dios. ¡Qué cortejo tan especial!

Cristo descendió solo del cielo y cumplió sólo la obra que nos salva y nos limpia para así poder compartir su gloria. Pero los resucitados en cuerpo glorificados que Irán al encuentro del señor Jesús, serán multitudes innumerables de todos los tiempos y países. A partir de ese momento estaremos para siempre con él, señor.

¿Formará usted parte de ese feliz cortejo? ¿Creyó personalmente en el sacrificio de Jesús para ser lavado de sus pecados? Creerlo significa recibir el vestido de Justicia, para entrar en la casa del padre junto a Jesús.

Amigo y hermano. Jesús mismo nos pide que estemos preparados, que le esperemos, pues volverá pronto. Un día a la entrada al cielo se cerrará, En Mateo 25:10, entonces, será demasiado tarde y el que no haya creído oirá su condenación de la misma boca de Jesús. No os conozco, apartaos de mí. Y la referencia está en Mateo 25:12,41 y versículo 41.

Dios no desea esto para nadie. Todavía hoy la cruz de Jesús nos recuerda que él murió por nuestros pecados, pero resucitó y justifica al que cree en él. Hoy es una oportunidad para que te rindas ante el señor. La rindas pleitesía al Dios eterno, creas en el señor Jesucristo, arrepintiéndote de tus pecados? Y entra por la puerta angosta que él está ofreciendo para salvación de vida eterna. Hasta luego. Dios bendiga tu día.