INTRODUCCION
Buen día. Hermanos, Amigos, bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy estamos presentando el tema. Déjese seducir. Déjese seducir. Queremos orar, pero estamos presentando entonces dos versículos, en 1 Timoteo 6:6 que dice: Gran ganancia es la piedad. Acompañada de contentamiento. Y Eclesiastés 2:10-11 dice: No negué a mis ojos ninguna cosa que deseara ni aparte mi corazón de placer alguno. He aquí todo era vanidad y aflicción de espíritu y sin provecho debajo del Sol.
ORACION
Oremos, hermano. Padre en el nombre de Jesús, te damos gracias por la vida, gracias por tus bendiciones. Santificamos tu nombre en esta hora padre. Santificamos reconociendo que tú eres el Dios eterno, el Dios del amor, del perdón, el Dios de la justicia.
Y por ello, señor, te damos gracias por esta palabra, oramos señor, solicitando fortaleza en nuestro entendimiento y quehaceres. En el tiempo que es efímero para nosotros, que declaremos la victoria por resistir al pecado. Ayúdanos, señor!
Líbranos las tentaciones, por resistir a ese pecado y por obedecer a tu palabra. Para continuar en el camino que tú nos has trazado bíblicamente y por fe, tener el gozo y la paz que provees a quienes te siguen y obedecen. Señor, hemos orado en el nombre de Jesús, amén, amén, amén. Y amén.
MEDITACION
OK. Déjese seducir. Seguramente usted ha leído alguna vez esta frase en los mensajes publicitarios. Por lo que dicen sus autores, basta con dejarse tentar por una nueva vivienda, una lujosa joya o un teléfono móvil de nueva generación para ser feliz.
¿Pero qué dice la palabra de Dios? Salomón, el rey más rico de la historia concluyó categóricamente, he aquí todo era vanidad y aflicción de espíritu y sin provecho debajo del Sol. Y está en Eclesiastés 2-11. Satanás el gran seductor, tienta los hombres con multitud de opciones atractivas. Pero Estas sólo son maniobras para distraerlos, a fin de que se duerman y no tengan contacto con Dios. No escuchemos su voz. No dejemos que acaparen nuestros pensamientos mediante lo que se ve, lo cual es temporal y nos desvía de lo que es eterno. En 2 Corintios 4:18
Amigo y hermano. Hoy en día los creyentes corren el gran peligro de dejarse invadir por la mentalidad de la sociedad de consumo. Seamos sobrios al utilizar nuestro tiempo y nuestro dinero. Velemos, para no despilfarrar en placeres pasajeros lo que Dios nos da. Recordemos la exhortación del apóstol respecto a la utilización de lo que tenemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos, atesorando para sí buen fundamento para lo porvenir. Que echen manos de la vida eterna en 1 Timoteo 6:18. Y dice Pablo en Filipenses 4:12 dice: Sé vivir humildemente. Y sé tener abundancia, en todo y por todo estoy enseñado. Así que esta palabra nos ayude a nosotros a reconstruir nuestra vida, si es que hemos estado equivocados en nuestro caminar. Y esta palabra sea de gran bendición para corregir algunos pasos, si es que hemos fallado el señor. Y darle gracias a Dios porque nos tiene atentos con esa palabra para que nuestro camino sea bendecido. El señor, bendiga tu día. Hasta luego.
