La escuela de Dios

Palabra Viva
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Episodio 63: La escuela de Dios
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INTRODUCCION

Buen día hermanos, amigos, bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hemos titulado la meditación, la escuela de Dios interesante hoy la escuela de Dios. Y estamos utilizando dos versículos bíblicos, uno en el Antiguo Testamento en Salmos 32:8 que dice: Te enseñaré el camino, dice, te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fiaré mis ojos, Salmo 32:8.

Y en Colosenses 1:10, dice. Para que andéis como es digno del señor agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. ¿Qué les parece interesante? La escuela de Dios

ORACION

Oremos. Gracias, padre por tu palabra, gracias por tu escuela, Padre Santo. El camino que tú trazas para todos nosotros. Desde el momento en que pecamos, señor, nos sacaste del huerto. Y por ello, señor. Solucionaste, el problema de muerte de vida eterna a través de Jesucristo, Tu hijo en Juan3:16, señor.

Tu amor infinito. Gracias, señor. Por acordarte de nosotros. Y por ello te pedimos el perdón, señor. Por ello te damos las gracias, por esa bienaventuranza tuyo al perdonar nuestros pecados. Hoy reconocemos nuestras fallas y gemimos. Solicitando señor, siempre el perdón y dando gracias. Por tu protección divina, señor, cuando somos obedientes.

Y esa seguridad que tenemos de vida eterna padre. Y que sabemos que es señor por Jesucristo, que resucitó en la Cruz. Así que te agradecemos por este camino de Cruz padre. En el nombre de Jesús. Santificamos tu nombre señor, y te solicitamos bendiciones y sobre el grupo participante, señor, todo aquel que esté escuchando. Que esta palabra le redarguya que esta sea la palabra señor, que toque su corazón.

Que sea perceptible, señor, y que tu Espíritu Santo lo convenza de pecado si tenemos que corregirnos. Y aquellos que no te conocen, ábrele, señor, el corazón para que vengan a ti y vean esa paz, ese sosiego que tú brindas padre en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.

MEDITACION

Ok, la escuela de Dios. El creyente entra en la escuela de Dios, a partir del momento en que acepta a Jesús como su Salvador. Y se queda en ella hasta el fin de su escolaridad. Es decir, hasta el final de su vida aquí en la tierra. En esta escuela, el profesor es el Jesucristo mismo. Él es el maestro de todos y se adapta al ritmo al ritmo de cada uno. Entre el alumno y el profesor se desarrolla una relación de confianza. Que es la motivación para progresar.

El manual escolar es la Biblia. A través de ella descubrimos que piensa Dios de los hombres. ¿Cuál es su interés por ellos? ¿Qué hizo y qué quiere hacer aún por ellos? Es necesario leerla y memorizarla para poder citarla en cualquier situación. También hay ejercicios prácticos, es decir, todas las situaciones diarias en la cual exponemos en práctica lo que aprendimos. Dios no quiere solamente solo mente llena de doctrina, sino sobre todo vidas que pongan en práctica lo que aprendieron.

Su gracia nos instruye para que, renunciando a la impiedad. Y a los deseos mundanos. Vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente en Tito 2:12.

Amigo y hermano. A veces hay exámenes, pruebas concretas que revelan los progresos del cristiano. El señor quiere que la atravesemos con él, para hacernos salir de ellas más fuerte. Al final en el cielo tendrá lugar la entrega de los premios. Nadie será olvidado, los mejores premiados no serán los que sepan todo. Sino los que hayan utilizado las capacidades que Dios les dio para caminar de una manera digna del señor, que el señor bendiga tu día hasta luego.