
“Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza” (Salmos 100:4). Este versículo no solo describe una forma de adoración, sino una actitud de vida. En tiempos donde la queja y el desánimo abundan, Dios nos invita a entrar en Su presencia con gratitud y gozo.
Este episodio reflexiona sobre cómo la gratitud abre puertas espirituales. No es una emoción superficial, sino una disciplina que transforma nuestra perspectiva. En medio de la rutina, el dolor o la incertidumbre, agradecer nos conecta con la fidelidad de Dios y nos prepara para recibir más de Él.
“Una entrada para el Señor” es una invitación a cambiar la atmósfera de nuestro corazón. No se trata de fingir alegría, sino de reconocer que, aun en lo difícil, Dios sigue siendo digno de alabanza.
Preguntas para reflexión
¿Qué áreas de tu vida necesitan ser transformadas por la gratitud?- ¿Cómo puedes hacer de la alabanza una práctica diaria, no solo dominical?
- ¿Qué cambia en ti cuando entras en la presencia de Dios con acción de gracias?
«La gratitud no es solo una respuesta, es una llave. Hoy, abre la puerta con acción de gracias y deja que la alabanza transforme tu atmósfera. Dios ya está esperando del otro lado.»