Introducción
La pureza es un concepto vital en la Biblia, que implica integridad moral, limpieza espiritual y separación del pecado. Las Escrituras nos enseñan que Dios es santo y espera que Sus seguidores vivan vidas de pureza y rectitud. La pureza va más allá de las acciones externas, involucrando también los pensamientos y deseos del corazón. La Biblia nos insta a mantener nuestros corazones y mentes puros, evitando la inmoralidad y cultivando una relación sincera con Dios.
- Lunes: 1 Timoteo 5:22 (No impongas rápidamente las manos a ninguno)
- Martes: Mateo 5:8 (Bienaventurados los de Limpio Corazón)
- Miércoles: 1 Juan 3:3 (Y Todo aquel que Tiene Esta Esperanza en Él, Se Purifica)
- Jueves: Salmos 24:3-4 (¿Quién Subirá al Monte de Jehová?)
- Viernes: 1 Pedro 1:22 (Habiendo Purificado Vuestras Almas por la Obediencia a la Verdad)
- Sábado: Santiago 4:8 (Acercaos a Dios, y él se Acerca a Vosotros)
- Domingo: Proverbios 4:23 (Sobre Toda Cosa Guardada, Guarda tu Corazón)
Aplicación
Aplicar la pureza según la Biblia implica evitar la inmoralidad y cultivar pensamientos y deseos puros en el corazón. Esto se logra mediante la oración, la meditación en las Escrituras y la rendición de cuentas en la comunidad de fe. La pureza no solo honra a Dios, sino que también fortalece las relaciones y contribuye a un testimonio sólido en el mundo. Al vivir con pureza, los creyentes experimentan paz interior y cercanía con Dios, resistiendo las tentaciones y viviendo una vida que refleja la santidad divina.