Introducción
El propósito de la oración, según la Biblia, va más allá de simplemente expresar deseos y necesidades a Dios. La Escritura nos enseña que la oración es un medio poderoso para comunicarnos con nuestro Creador, cultivar una relación íntima con Él y alinearnos con Su voluntad. La Biblia nos anima a orar con fe, confianza y gratitud, reconociendo el carácter amoroso y soberano de Dios. El propósito de la oración es buscar la comunión con Dios, recibir Su dirección y experimentar Su poder transformador en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea.
- Lunes: Jeremías 29:12 (Me Buscaréis y Me Hallaréis)
- Martes: Mateo 6:6 (Mas Tú, cuando Ores, Entra en tu Aposento)
- Miércoles: Marcos 11:24 (Todo lo que Pidiereis en Oración)
- Jueves: Lucas 18:1 (Es Necesario Orar Siempre)
- Viernes: Juan 16:23-24 (En Aquel Día No Me Preguntaréis Nada)
- Sábado: Filipenses 4:6 (Por Nada Estéis Afanosos)
- Domingo: 1 Juan 5:14-15 (Si Pedimos Cualquier Cosa Conforme a su Voluntad)
Aplicación
Aplicar el propósito de la oración según la Biblia implica un acercamiento humilde y sincero a Dios, compartiendo nuestras alegrías y preocupaciones, y orando constantemente en todas las circunstancias. Es esencial confiar en la sabiduría y soberanía de Dios, orar de acuerdo con Su voluntad y practicar la oración intercesora por los demás y por el mundo. Al vivir con este propósito, los creyentes experimentan una relación más profunda con Dios, encuentran consuelo y dirección en las dificultades, y se convierten en portadores del amor y la gracia divina, llevando esperanza y transformación a quienes les rodean.