INTRODUCCION
Buen día, amados hermanos, vecinos, conocidos, amigos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “Lo que aprendiste” y estamos utilizando en el Nuevo Testamento el libro de Filipenses 4:9 y dice así: ”Lo que aprendisteis, y recibisteis, y oísteis, y visteis en mí esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros”
ORACION
Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús, nos encomendamos, Señor, dándote gracias por la vida. Gracias por tu palabra, que nos habla y enseña vivir en el amor, en la unidad, en el perdón, en la enseñanza, y vivir en agradecimiento en tiempo y fuera de tiempo.
Nuestra alabanza sea aceptada en Tu santidad. Y Tu paz sea manifiesta oportunamente en todo tiempo. Solicitamos nuestro perdón, y lo recibimos en el espíritu. Señor, gracias en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. Vamos a ver el panorama. La carta que manda Pablo a los Filipenses. En esta carta el apóstol Pablo escribe a los hermanos de Filipos la importancia de seguir el ejemplo de Cristo como él lo siguió. La vida del hombre de Dios no va a ser fácil, siempre debe pagar un precio. Y Pablo pasó por ese camino de la cruz.
Él estaba preso en la más densa oscuridad de la noche. Tiempo después, tuvo la experiencia de compartirlo. El Evangelio a un carcelero y a su familia y lograr la conversión de sus almas. Podemos entender el sentir de corazón de este siervo del Señor por aquellos a quien instruyó.
Amigo y hermano. ¡Qué mensaje más alentador para aquellos que recibieron, aprendiendo de la escuela Paulina las explicaciones del conocimiento de Cristo! Para el, vivir era Cristo y morir era ganancia.
¿No sé si eres un maestro o has tenido la oportunidad de serlo? Sabes, eso es un gran privilegio que Dios nos da. El ser maestro no es dar sólo información, sino tocar vidas con tu vida, ser modelo y muchas veces un padre o madre para tus alumnos. Pregúntate ¿Qué crees que han aprendido de ti aquellos que has instruido? Que el Señor bendiga tu día hasta luego.