INTRODUCCION
Buen día, amados hermanos, vecinos, conocidos y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación se ha titulado: “Recibió y le siguió” Basada en el Nuevo Testamento, en Marcos 10:52 y dice así: ”Puedes irte, le dijo Jesús, tu fe te ha sanado. Al momento recobró la vista. Y empezó a seguir a Jesús por el camino.”
ORACION
Oremos. Santo, Santo eres Padre. Alabado sea tu nombre. Señor santificado seas. Hoy nuestra alma sigue persistente buscando tus misericordias. Agradezco cada día la bienaventuranza y esperanza de vida eterna, el sellado de tu Espíritu Santo.
Solicito el perdón de mis pecados, Padre, restauración y bendición de lo alto en tu eternidad para todos los que estén prestos la palabra y convencido sean en pensamientos y hechos a hacer tu Santa voluntad. En el nombre de Jesús, Señor. Amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. En este pasaje de las escrituras leemos cómo este hombre no solo recibió la vista. Sino que en su corazón tuvo el deseo de seguir al Señor. Esto nos demuestra cuan agradecido fue, ya que no era un receptor de un milagro, sino que se convirtió en un colaborador del Señor. Cuando Jesús quita las cosas que nos impiden seguirlo, no hay excusas para hacer su obra aquí en la tierra.
Amigo y hermano. He visto a lo largo de mi caminar en la fe, a muchas personas pedirle un beneficio a Jesús, por ejemplo, ser sanados, por su esposo, hijo, un trabajo, etc. Y, esto es posible hacerlo, no tiene nada de malo, pero lo triste es que cuando reciben el beneficio muchos le han dado la espalda a Dios, ya que lo consideran innecesario para su vida sin Dios.
Pero este hombre nos da una enseñanza de agradecimiento y compromiso con el Señor. Él fue sanado de su vista, pero también su alma fue libertada de la ingratitud. Que este mensaje sea de gran beneficio para nosotros, para conocer que el Señor está esperando por cada uno de nosotros.
Que siempre va a estar presto y que nosotros hemos de estar pendiente y orar y bendecir su nombre cada día, para que nosotros hagamos lo necesario en nuestros pensamientos y hechos. El Señor bendiga tu día hasta luego.