INTRODUCCION
Buen día, amados hermanos, amigos, vecinos, conocidos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “El propósito de los proverbios.” Los Proverbios, el libro que está en el Antiguo Testamento, y en Proverbios 1:6 dice así: ” Para entender proverbio y declaración, Palabras de sabios, y sus dichos profundos.(RVR 1960)” “Para discernir el proverbio. Y la parábola, los dichos de los sabios y sus enigmas.”(NVI)
ORACION
Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús, gracias por la vida, gracias por tu palabra. Esa palabra que es nuestra guía, nuestro alimento, alimento que necesitamos cada día, oxígeno espiritual. Que exige conocimiento, entendimiento y sabiduría.
Hacia los propósitos que son revelados en tus dichos y proverbios. Y nos permiten más cercanía en el cumplimiento de nuestra voluntad hacia tu sagrada voluntad. Gracias Señor por esta palabra, gracias por la vida, por tus bendiciones. Dios eterno, Dios de la misericordia y del perdón, en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. Vamos a ver el panorama. Aquí Salomón el hombre más sabio de su época, hombre que fue dotado con gran sabiduría, ya que, al pedírsela al Señor para guiar a su pueblo, le fue concedido por parte de Dios. En 2 Crónicas 1:12.
Entonces, toda esa experiencia recopilada por este hombre fue escrita para que aquel que la pudiera obtener llegara a alcanzar un buen discernimiento en cuanto a enigmas, parábolas y asuntos de comprensión y sabiduría en la sociedad.
Amigo y hermano. La enseñanza por medio de proverbios se originó en el oriente. Y es una de las formas más antiguas de instrucción. El mensaje principal de esos proverbios es que la sabiduría comienza en Dios.
Cuando leemos la sabiduría de Salomón nos sorprendemos. Pero alguien más que Salomón, nos enseña en su palabra una sabiduría superior. Su nombre es Jesucristo de Nazaret, el hijo del viviente.
¿Te gustaría aprender sabiduría del mejor Señor y maestro de la historia? Toma la decisión hoy. Búscale con esfuerzo, con sinceridad y entra en sus propósitos. Invita a entrar a tu vida, a tu corazón y solicítale esa sabiduría y gózala sirviéndole a El. Que el Señor bendiga tu día hasta luego.
