introduccion
Buen día, amados hermanos, amigos conocidos, y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy la meditación la hemos titulado: “Un mandato de amor.” Y estamos utilizando el texto del Nuevo Testamento en 1 Tesalonicenses 5:18. Y dice así: ”Dad gracias en todo. Porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”
oracion
Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús queremos alabarte, Señor, Padre eterno, Padre de la misericordia, santificado sea tu nombre. Señor, en esta mañana queremos darte gracias. Alabado sea tu nombre Padre, santificado seas en tu eternidad.
Y nosotros como hijos tuyos. Sellados por tu Espíritu Santo, decimos, amén, amén y amén en nuestras decisiones, en pensamientos y hechos. Haciendo tu voluntad en obediencia. Y solicitamos perdón cada día, Señor, por las fallas.
Siempre proseguimos hacia la meta, de persistir hasta que sea nuestra hora de partida, Padre en tus decisiones. Ayúdanos, Padre, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada tiempo. En el nombre de Jesús, amén, amén y amén.
meditacion
Okay. Aquí vemos al apóstol Pablo escribiendo a los hermanos de Tesalónica. Y estas palabras acerca de la importancia de ser agradecidos al Señor.
Muchas veces damos gracias al Señor, cuando las cosas marchan bien. Pero aquí encontramos que se debe dar gracias al Señor en todo y por todo. Ya que la vida es una misma, nos trae momentos de alegría y tristeza. Pero en cada uno de ellos, siempre tendremos a Dios a nuestro lado.
La vida es una y nosotros escogemos como vivirla. Siendo personas con un corazón que dice gracias o uno que ignora todo. Amigo y hermano. Pablo exhorta a todos sus hermanos a decir, gracias.
En este día te invito a darle gracias al Señor por tu familia, tus hermanos, tu fe, tu trabajo y sobre todo por Jesús, nuestro Señor y Salvador. Si de gracia recibimos, de gracia, debemos dar. Que Dios te continúe bendiciendo en este día. Hasta luego.
