Episodio 229: Brazos de apoyo

Palabra Viva
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Episodio 229: Brazos de apoyo
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INTRODUCCION

Buen día hermanos, amigos, conocidos, y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la estamos titulando: “Brazos de apoyo.” Estamos utilizando en el Antiguo Testamento en Deuteronomio 33:27 y dice así:  ”El eterno Dios es tu refugio. Esos brazos eternos son tu apoyo. Él echó al enemigo delante de ti.”

ORACION

Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús. Santificamos tu nombre en esta hora, Señor. Pidiéndote el perdón de nuestros pecados. Límpianos, restáuranos en esta hora. Dios eterno de la misericordia, santificado seas.

Gracias Padre por la vida, por tu palabra y por tu refugio. Nuestra morada descansa por fe en ti. Tu protección abrigue nuestra congregación en todo tiempo, Padre. De nuevo te pedimos el perdón, Señor de nuestras fallas, restauración hacia tu pueblo.

Afirma nuestra fe en unidad, Señor en nuestra congregación. Y te solicitamos una bendición especial sobre el grupo participante Padre, en el nombre de Jesús.  Amén, amén y amén.

MEDITACION

OK. Estas fueron las palabras de Moisés antes de morir para las 12 tribus de Israel. Fueron los mejores deseos para su pueblo. Él les recordaba que Dios los había acompañado en el camino. Y, que siempre estaría a su lado.

Qué bueno es poder despedirse, siendo de bendición a otros, aún en estos momentos de su vida. Su boca se abrió para bendecir.

Amigo y hermano. Es muy importante recordar, a que Dios le estamos sirviendo. ¿A que Dios le estamos sirviendo? No es un Dios cualquiera, es un Dios poderoso que va delante de nosotros. Él echó al jinete y el caballo, que eran los instrumentos de guerra de aquel entonces.

El pueblo de Israel debía entender que Moisés algún día moriría, porque era humano. Pero ese Dios a quien le servía él, era eterno y él siempre fue para Moisés su brazo de apoyo. Y así también lo sería para su pueblo.

En esta mañana te pregunto. ¿En quién te apoyas para pelear tu batalla? Te invito a acercarte a ese Dios que abre mares y ríos, y que siempre va delante de su pueblo. Espero que tengas un precioso día. Que el Señor te bendiga hasta luego.