INTRODUCCION
Buen día hermanos amados, amigos, conocidos, y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy la meditación la hemos titulado: “Trabajen como para el Señor” Estamos utilizando en el Nuevo Testamento, el libro de Colosenses 3:23-24 y dice así: ”Hagan lo que hagan. Trabajen de buena gana, como para el Señor. Y no como para nadie en este mundo. Conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.”
ORACION
Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús te damos gracias por la vida. Gracias por tus palabras. Y nosotros, Señor, estamos encomendando este pasaje, Señor, esta cápsula que nos ayuda Señor, a ver cuáles son las relaciones entre nosotros Padre Santo, las relaciones de nosotros, los hermanos, la congregación.
En nuestra congregación es importante, unidos en un solo objetivo. El Evangelio en su expansión. Por fe y, guiados por el Espíritu Santo. Danos, sabiduría para que cada uno de nosotros busquemos tu voluntad. Seamos humildes sinceros y perdonadores. Y nuestro pensamiento y quehaceres sea para ti Padre y seas glorificado en gran manera. En el nombre de Jesús, Padre amén, amén y amén.
MEDITACION
OK. En la ciudad de Colosas, se concentraban un grupo de creyentes, que Pablo anima a seguir a Cristo. Aunque muchas veces en este servicio, fueron tratados con indiferencia, este hombre temeroso de Dios les escribe que el servicio, su vida, y todas sus acciones se centran en el todopoderoso Dios.
No hay nada que pueda compararse con servir al Señor. Cuando hacemos las cosas pensando que lo hacemos para Dios, la vida cobra un sentido y un propósito bien claro.
Amigo y hermano. Muchos siervos del Señor han muerto en batalla, y como escribe Pablo a los hebreos, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo, que los tesoros de los egipcios. Porque tenía puesta la mirada en el galardón Hebreos 10:26. En este día no pierdas esa mirada en el autor y consumador de la fe en Cristo Jesús, Señor nuestro. Dios bendiga tu día hasta luego.
