INTRODUCCION
Buen día amados hermanos, amigos, conocidos y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “Cuidado con tu corazón.” Estamos utilizando en el Antiguo Testamento, en el libro de Jeremías 17:9 y dice así: ”Engañoso es el corazón. Más que todas las cosas, y perverso. ¿Quién lo conocerá?”
ORACION
Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús, Santificado sea tu nombre en esta hora, y nosotros venimos, Señor para darte gracias por la vida, gracias por nuestras bendiciones. Y por todas, Señor, nuestras experiencias. Que nos ayudan, Señor cada día a estar más seguro de la existencia tuya y de tus bendiciones y de la promesa, Señor de vida eterna.
Nosotros te damos gracias porque mandaste a Jesucristo, Señor, nuestro redentor y ahora con el Espíritu Santo, Señor, seguimos viviendo hasta que tú decidas el momento de nuestro llamado. Pero tenemos que darte gracias, Señor, y en eso descansamos por fe, Señor.
Y queremos darte gracias por esta palabra que nos redarguye siempre cada día, que nos ayuda a mejorar nuestros pensamientos y nuestros hechos, tratando de hacer tu voluntad. En el Santo nombre de Jesús, Padre amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. El corazón es el centro del funcionamiento del ser humano. Desde allí se esparce la sangre para todo el cuerpo y llena los tejidos del hombre. Pero también cuando la mente reacciona, te dice haz esto o aquello, es ese corazón que lo puede impulsar a hacerlo.
Allí es donde Jeremías advierte sobre el peligro que podemos tener cuando ese órgano no está funcionando bien. Cuando los estados emocionales nuestros están siempre pensando en las satisfacciones nuestras, de nuestro yo, yo, yo….
Cuando Balaam lleno de ambición quiso maldecir a Israel, su corazón lo engañó varias veces, aunque él conocía la voluntad de Dios. Otro ejemplo, cuando Sansón se acercó a Dalila, estaba claro que no debía hacerlo. Pero su corazón, su estado emocional, pudo más que él y lo engañó para que hiciera lo contrario a los preceptos del Señor.
Amigo y hermano. En la vida hay decisiones que apelan a la razón, pero hay otras que son tomadas impulsadas por el corazón. Debemos estar claros, cuáles se deben tomar con una u otra dirección.
Ahora mi pregunta es, ¿Cuántas veces has sido engañado por alguna de las dos partes? Nuestra consejería, cuida tu corazón porque de él mana la vida. Que el Señor bendiga tu día hasta luego.