INTRODUCCION
Buen día amados hermanos, amigos, conocidos y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “Corona y orgullo.” Estamos utilizando en el Antiguo Testamento en el libro de Proverbios 17:16, un versículo corto, objetivo y dice así: ”La corona del anciano, son sus nietos. El orgullo de Padres sus hijos.”
ORACION
Oremos hermanos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús, santificado sea tu nombre, santificado. Santo, Santo, Santo eres Padre. Queremos darte gracias por la vida. Gracias por esta palabra Señor, que nos redarguye, nos ayuda a pensar, nos ayuda en el quehacer. A buscar tu rostro Padre y ver las bendiciones pese a situaciones, pese a un mundo difícil.
Pero en medio de ello Tú has puesto a tu pueblo, Padre Santo, todos aquellos que te invocan que logran ver que tú eres el creador de la familia, Padre, el creador de cada uno de nosotros que está escuchando. Pero el objetivo Padre es reconocerlo verte como el creador. Y ver que somos importantes en medio de la familia Señor, en medio de lo que Tú hiciste para nosotros.
Queremos darte las gracias. Gracias, gracias Padre. Y que esto sea de bendición, el grupo participante Padre que nos haga meditar, en cual es nuestra parte independientemente de las dificultades. Pero somos parte de una familia que tú quieres hacer crecer en tu temor. Te damos las gracias Padre en el nombre de Jesús, amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok, vamos a ver el panorama. Realmente se está refiriendo al anciano y a los nietos. Pero es familia. Que tremenda enseñanza por parte del predicador, la corona es un símbolo de triunfo y realeza. Los nietos son el gozo de los abuelos. Hay una conexión especial entre esa generación y la de los padres de sus padres. Es su segunda oportunidad de ser padres.
En cambio, el orgullo de los hijos son sus padres. Si usted pudiera ver a unos hijos orgullosos, unos hijos orgullosos es saber quiénes son sus padres delante de la sociedad. Muchos podrían decir, ah tú eres hijo de fulano, que gozo es para ellos oír eso.
Amigo y hermano. Yo no sé si eres abuelo, pero creo que me estás entendiendo, yo como nieto no pude disfrutar a mis abuelos. Mis Padres fueron nicaragüenses en tierra extraña en Panamá. Fuimos bendecidos en todo nuestro crecimiento. En disciplina, desarrollo de valores, trabajo en abundancia en el arte sartorial, o sea sastrería.
Lograron negocios de ese tiempo, cariño, amor e identificación familiar, la educación en todos los niveles pedagógicos para nosotros 5 hermanos, 3 mujeres, 2 varones.
Hoy como una familia extensiva, de ser nosotros abuelos, pero con triunfos victoriosos, con primos, tíos, abuelos, hermanos, con nacionalidades, trabajos y lo más edificante, una familia con bases doctrinales en el amor de Dios.
Crecimos en la República de Panamá, provincia de Coclé, en el distrito de Aguadulce, corregimiento de Aguadulce. Tierra bendecida, tierra de la sal y el azúcar. Una población edificante en todo, una historia que no lo voy a cansar hoy, pero yo doy gracias por vuestra paciencia.
Pero lo más importante es despertar, ese amor familiar en lo que tú estás escuchando, es despertar el amor familiar y reconocer la enseñanza de la palabra de Dios que fue el creador. Dios fue el creador de la familia y que en ella, en ella convivimos, con ella convivamos con amor, gozo y paz.
Tú formas parte de ese propósito, hoy te estoy diciendo, hoy es el día de decisión y encontrar el valor que te corresponde en el pensamiento y quehacer familiar, de acuerdo al pensamiento de nuestro creador Jehová Dios. Que esa meditación tenga a su objetivo cumplido en tu persona, que el Señor bendiga tu día hasta luego.
