Episodio 201: La regla de oro

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Episodio 201: La regla de oro
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INTRODUCION

Buen día, amados hermanos, amigos, conocidos y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “La regla de oro.” Y estamos utilizando en el Nuevo Testamento el libro de Lucas 6:31 y dice así: ”Y como queréis que hagan los hombres con vosotros. Así también haced vosotros con ellos.” Lo repito, “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros. Así también haced vosotros con ellos.”

ORACION

Oremos, Padre de la gloria en el nombre de Jesús, te damos gracias, Señor, por la vida, santificado sea tu nombre, Padre. Gracias por esta palabra que nos ilustra y el pensamiento, el sentimiento, la sabiduría de Jesús dada a la humanidad, Padre, y como queréis que hagan los hombres con vosotros.

¡Qué significado, qué sencillez y qué profundidad! Padre Santo en la Consejería de Jesús. Te damos gracias porque de aquí aprendemos Señor, que tenemos que cambiar nuestras actitudes en nuestro mundo emocional, todo es inmediatamente , respuesta inmediata en pensamiento, viendo, Señor, que lo que sembremos así cosecharemos.

Y por eso, Señor, nosotros hoy te damos gracias por la vida, Señor, gracias por la experiencia, por tus bendiciones, y buscamos la santidad, Señor, pero tu palabra nos ayuda no solamente en el pensamiento, sino en nuestros hechos.

Así, Señor, que te damos las gracias por este pensamiento que vino de Jesús y con ello hemos de aprender a vivir. Y veremos, Padre, todos los frutos posteriores, así que te santificamos Padre, te damos las gracias y pedimos bendición. Bendición profunda sobre el Grupo participante. En el Santo nombre de Jesús, Amén, amén y amén.

MEDITACION

OK. Estamos viendo que este pasaje de la escritura es muy conocido como regla de oro. ¿Por qué? La simple respuesta es que siempre podemos hacer cosas buenas o malas hacia otros. Pero Jesús enseñó que si cada uno tratara a los demás como uno quisiera que los demás lo trataran, el mundo fuera diferente.

Tal vez has tenido la experiencia de ser maltratado por otros, o tal vez tú has tratado a otros con una mala actitud. Eso es pagar con la misma moneda de forma negativa. El Señor apela a la expectativa esperada, en lo más íntimo del corazón humano.

¿Cómo quisieras tú que la gente te tratara a ti? Me imagino que esperas ser tratado con respeto, con amor. Si comenzamos a hacer eso a otros, estaremos demostrando que somos diferentes y que amamos a las personas, aunque no piensen igual que nosotros. Pero como seres humanos, son joyas preciosas para Dios.

He visto con cuanta indiferencia los jóvenes han tratado a sus mayores pensando que nunca llegarán a esa edad, esos que cuidaron de ellos cuando eran unos indefensos bebés y que los protegían de los peligros, ahora son causa de molestias.

Amigo y hermano. Jesús dijo: “más bien aventurado es dar que recibir” en Hechos 20:35. Muchas veces nos gusta que nos atiendan y ser el centro de la acción, pero el secreto es que cuando sembramos amor, aunque al inicio sea difícil para entenderlo, la vida misma nos regresa a aquellos que esparcimos cuando caminamos por el mundo.

Aunque Cristo fue maltratado, golpeado, rechazado y aún asesinado brutalmente por una sociedad cruel e injusta. Él les amó diciendo “Perdónalos porque no saben lo que hacen.” Así que no esperemos nada de nadie.

Inicia a tratar a otros como quieras ser tratado tú. Que esta meditación haya sido de bendición, porque las palabras que se recomiendan vienen del Padre y vienen de Jesucristo en tu vivencia terrenal. El Señor bendiga tu día, hasta luego.