INTRODUCCION
Buen día, amados hermanos, amigos, conocidos, y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy la meditación la hemos titulado, “El Revela.” Basado en el Antiguo Testamento, en el libro de Daniel 2:22.
ORACION
Oremos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús te damos gracias por la vida, Padre Santo por tu palabra. Gracias Señor por todo, esa palabra que nos revela las experiencias de hombres de fe. La experiencia, Señor de aquellos que también estuvieron en contra tuya.
Todo su destino descrito aquí en tu palabra. Vemos, Señor, las costumbres, Señor, todo lo que era gastronomía, cultura, tiempo, idioma Padre Santo. Y vemos aquí, Señor, la historia de tu pueblo. Y en este Señor, Daniel 2:22 vemos Señor que se refiera a un sueño.
La misericordia tuya Padre manifiesta en nuestros tiempos, finito de vida. Se manifestó en el pasado con Daniel, Padre, y sus amigos. Le da a Daniel el don de explicar sueños, y expreso con Nabucodonosor, rey de Babilonia, Señor. Tu preservaste la vida, Señor de Daniel y sus amigos, esa vida que tú das.
Te damos, gracias, Señor, porque en estos tiempos, Señor, hoy, Señor Padre tenemos tu palabra con escritura, redacciones gramaticales, en idiomas, comentarios. Con pastores, evangelistas, tecnología. Gracias Señor por ello.
Tus revelaciones son majestuosas y la principal Señor, tu gracia en Juan 3:16, ”porque de tal manera amó Dios, tú amaste al mundo Padre.” Que nos diste Señor la esperanza de vida eterna a través de Jesucristo, en su muerte y resurrección.
Te damos hoy Señor gracias, gracias. Perdona nuestros pecados, Padre Santo restáuranos en esta hora, y permite que esta palabra, Señor de hoy, sea de gran bendición a quienes la estén escuchando. Te solicitamos la bendición de nuestro grupo Padre. En el Santo nombre de Jesús, amén, amén y amén.
MEDITACION
Okay. El revela. Esta fueran las palabras del profeta Daniel, agradeciendo a Dios por mostrarle lo que el rey Nabucodonosor había soñado. Ese misterio, no podía darlo a conocer a ningún ser humano, solo a su siervo Daniel. Existen cosas profundas, grandes y ocultas en el mundo espiritual que solo Dios puede revelar a quien él determina hacerlo.
Lo que pareciera sencillo para unos pocos, es complejo para muchos. Ningún mago, ni astrólogo, ni sabio, pudo declararle al rey el significado de su sueño, que tanto lo turbaba. Aquí vemos a un Dios que no solo le puso el sueño, que lo inquietó, si no la respuesta, que lo sacó de la incertidumbre.
Amigo y hermano. Qué bueno es poder escuchar la voz de Dios, y tener comunión con él. Daniel estaba seguro de que sería escuchado por parte de Dios. Tenía tal confianza! que le pidió un tiempo para obtener la respuesta de ese Dios y su fe fue premiada.
Tal vez tengas preguntas que estés haciendo. Y todavía no tengas respuesta. Aquí hay un detalle, el no contestó inmediatamente, sino que le pidió a Arioc, capitán de la guardia del rey, y al mismo rey, un tiempo para escuchar a Dios. Pidió a sus amigos orar por él, y el Señor dio respuesta al problema.
Ese Dios revelador de Daniel está aquí para ayudarte, solo debes clamar con fe, sabiendo que así como libró a los sabios de aquel entonces, lo hará con sus hijos hoy en día. El conoce lo que está en tinieblas y con él mora la luz.
Que este mensaje haya sido de bendición, para que tu condición cognitiva, tu mundo emocional se equilibren, y que tú veas que el Espíritu Santo rodea la palabra de Dios y que Dios, Jesús y el Espíritu Santo están presentes en nuestras vidas hoy día. En el Santo nombre de Jesús, que esto ha sido de bendición para tu vida. Hasta luego Dios bendiga tu día.