Episodio 194: El corazón de un padre

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Episodio 194: El corazón de un padre
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INTRODUCCION

Buen día. Amados hermanos, amigos, conocidos, y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Y hoy hemos escogido, el título: “El corazón de un Padre”, en el Antiguo Testamento, en el libro de Job 1:5 y dice así: “Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba. Y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos, porque decía Job, quizá habrán pecado mis hijos. Y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.”

ORACION

Oremos. Padre en el nombre de Jesús te damos gracias por la vida, gracias por la vida familiar Padre. Dos familias tenemos, Señor, la familia, padre e hijo y todos los demás por sangre, y nuestra familia congregacional.

Padre, aquí se está refiriendo a la familia, Señor, de sangre, pero vemos el corazón de un Padre preocupado, un padre temeroso de Dios, orando a Dios por sus hijos. Así, Señor, que nosotros en este día podemos Señor también decirte a ti, gracias por nuestra familia. Gracias por la familia congregacional.

Cada uno Señor, extiende su corazón y dan testimonio de las dificultades, y aprendemos a convivir, Señor, a preocuparnos, uno por otro, a orar unos por otros. Una enseñanza Señor sublime, una enseñanza importantísima para tener comunicación contigo, Padre. Gracias Señor, en el nombre de Jesús sigue bendiciendo nuestra familia. Santificado sea tu nombre Señor. En el nombre de Jesús amén, amén y amén.

MEDITACION

Okay. Cuando leemos este pasaje, podemos ver a Job en su papel de padre. Él tenía siete hijos y tres hijas en Job 1:2. Él era un hombre próspero, respetable y temeroso de Dios y apartado del mal. La Biblia nos presenta como un padre diligente que cuidaba el corazón de sus hijos.

Aunque ellos vivían en sus casas y hacían banquetes cada día y compartían con sus hermanas, no era garantía de que sus corazones estaban limpios. Ellos tenían gozo, pero además de eso, él quería asegurarse de que estuvieran bien con Dios y eso es importante.

Nosotros tener la preocupación por la familia. Por nuestros hijos cuando están separados, y orar por ellos, Job santificaba sus hijos y ofrecía holocaustos en su favor, ya que él sabía que el corazón del hombre podría ser engañoso. Y Jeremías 17:9 no habla del corazón engañoso, y lo que pareciera normal ante los ojos de los hombres, para Dios tal vez no lo era, ya que solo él puede examinar lo que hay en cada corazón.

Amigo y hermano. No sé si tienes hijos o si eres uno, pero cuando los hijos están pequeños, es más fácil cuidarlos, ya que dependen de sus padres. Pero cuando salen de las casas y son independientes, aunque formen su hogar, todo padre temeroso de Dios, desea que su hijo lleve ese legado en el corazón, y espera que se santifique para el Señor.

Pero lamentablemente, hay muchos hijos de padres creyentes que no lo hacen. Por malas decisiones. tomadas en el camino, y sufren las consecuencias de sus decisiones. Aún así, el corazón de los padres no pierde la esperanza de que encuentren el camino.

Mi pregunta en este día sería, ¿Has orado por tus hijos? o si no eres hijo o si eres hijo, ¿Cómo está tu corazón para Dios? Qué esta meditación sea de gran bendición para tu relación con Dios. Medita en ello, y pongamos todas nuestras cuitas, nuestros dolores, nuestras preocupaciones delante de Dios. Que el Señor bendiga tu día, hasta luego.