INTRODUCCION
Buen día amados hermanos, amigos, conocidos y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestro mensaje lo hemos titulado: “Un amor extraordinario”, basado en Génesis 29:20 y dice así: ”Así sirvió Jacob por Raquel, siete años. Y le parecieron pocos días, porque la amaba.”
ORACION
Oremos hermanos. Padre de la gloria en el nombre de Jesús, santificado sea tu nombre, Padre eterno, Padre del perdón del amor, Señor, nosotros estamos agradecidos por tu amor, por la gracia que hiciste Señor para nosotros.
Y te pedimos el perdón de nuestros pecados, límpianos, restáuranos en esta hora. Señor, esto tenemos que ser agradecido por esta palabra, las palabras que nos ponen los ejemplos, Señor de los hombres y mujeres Señor, en las historias que aman, que aman de verdad, que se sacrifican, que confían en ti.
Y ahora Señor estamos dando gracias, porque vemos el ejemplo de Jacob, quien fue Padre de 11 hijos y una hija. Estando 20 años en Haran, una experiencia dura de engaño, pero logró superarlo extraordinariamente por amor a una mujer.
Esto es importante Señor, estamos viendo la experiencia emocional de un hombre, pero también que aprendió Señor, a depender de ti. Y él regresa triunfante a su tierra, su perseverancia y fe en ti Padre dan resultados de victoria y hoy Señor oramos con fe creyéndote.
Tenemos que darte gracias por tu amor por Jesús en la cruz y la esperanza de vida eterna Señor, gracias. En el nombre de Jesús amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. En este pasaje de las escrituras, podemos ver un amor extraordinario de Jacob hacia Raquel. Él trabajó 7 años por ella, pagando el precio que le fue asignado por su Padre. La historia también nos narra que fue engañado. Y, que tuvo que trabajar posteriormente otros 7 años.
Cuando pensamos en la cantidad de años decimos, eso es mucho y Labán su Padre, se está aprovechando del pobre joven Jacob. Pero no fue así, su amor por Raquel fue tan fuerte, que no le importó pagar el precio ofrecido. Él tenía la esperanza de formar una familia con ella y superar todos los obstáculos, de tal manera que los días le parecían pocos.
Él le había dicho a su suegro, yo te serviré 7 años por Raquel, tu hija menor en Génesis 29:18.
Amigo y hermano cuando leemos esta bella historia de entrega de los patriarcas de las escrituras por un amor, me detengo a pensar la reacción de esta mujer, cuando su Padre le dijo que Jacob pagaría el precio con trabajo y que por ese amor los años se convertirían en días.
No serían una carga laboral, sino un deleite con la esperanza de que llegaría el día en que su Padre le entregaría a su amada esposa.
Si leemos bien, existe un amor superior que el Padre nos muestra, que Dios nos muestra, entregando a su hijo Jesucristo, quien pagó el precio de nuestros pecados para darnos esperanza de vida eterna. Aunque ocurrió hace más de 2000 años, hoy pareciera que solo fue hace unos días.
Jacob amó a Raquel y esperó el tiempo. El Padre amó al mundo y dio lo mejor que tenía, su hijo unigénito. Cuando uno ama de verdad, los años se convierten en días y la tristeza se convierte en gozo, Que el Señor bendiga tu día hasta luego.
