INTRODUCCION
Buen día amados hermanos, amigos y quienes me escuchen, bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “Hombres inspirados” y estamos utilizando en el Nuevo Testamento el libro de 2 Pedro 1:21. Que dice así: ”porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los Santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
ORACION
Oremos, Padre la gloria en el nombre de Jesús, santificamos tu nombre en esta hora, dándote gracias por la vida y por esta palabra. En estos momentos, Señor, te pedimos que nuestra oración venga desde lo alto inspirada por tu Espíritu Santo, Señor.
Una oración, que nosotros veamos, Señor, los mensajes tuyos y que podamos interpretarlos, podamos compartirlos, Señor, en santa humildad, en santo Señor, Testimonio para que nuestro pensamiento, nuestros hechos sean de acuerdo, Señor a la voluntad tuya.
En el nombre de Jesús bendice Padre el grupo participante, Señor, danos luz, Señor, danos más, más humildad, danos la fe que necesitamos Señor para vivir hasta el día en que tú nos llames a tu presencia, en el Santo nombre de Jesús, Amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok, hombres inspirados. A través de todas las Escrituras podemos leer acerca de grandes hombres de Dios, quienes no eran más que gente ordinaria, que en las manos del Señor llegó a ser muy extraordinario.
Si observamos bien quién escribe esta carta, nos daremos cuenta que fue un humilde pescador que pudo escribir, no por su habilidad como escritor, ya que él era un hombre sin letras, un hombre común, y lo describe en Hechos 4:13. Entonces él mismo, Pedro, atribuyó su competencia al poder del Espíritu Santo trabajando en su vida.
Amigo y hermano, no es igual llevar el mensaje en el poder y con el poder del Espíritu Santo, que en nuestra capacidad humana. El doctor Lucas escribió en los Hechos de los Apóstoles, capítulo uno, verso ocho (Hechos 1:8). ”<pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos.”
No cabe duda, que Pedro habló inspirado por el Señor y fue testigo fiel de su verdad. Lo que este varón nunca esperó fue que la inspiración de las dos cartas escritas a un grupo de hermanos que estaban dispersos en medio de una persecución, fueran declaradas años más tarde como palabra inspirada.
No es igual hablar, escribir y hacer algo bajo la guianza de Dios que hacerlo en la carne. Pedro nos dice que si estas dos cartas no fueran inspiradas, así como su misma vida, entonces las obras de los hombres fueran solamente acciones pasajeras y olvidadas. Pero cuando toda acción viene de lo alto, no solo se observa, sino que se preserva para la gloria de Dios, que el Señor bendiga tu día hasta luego.