Una vara florecida

Palabra Viva
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Episodio 168: Una vara florecida
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INTRODUCCION

Buen día amados hermanos, amigos y quienes me escuchen, bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “Una vara florecida” y está basado en Números 17:5-8 y dice así:

“Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra vosotros. Y Moisés habló a los hijos de Israel y todos los príncipes de ellos le dieron varas, cada príncipe por las casas de sus padres, una vara en total doce varas.

Y la vara Aarón estaba entre las varas de ellos y Moisés puso las varas delante de ellos en el tabernáculo del testimonio y aconteció que al día siguiente, vino Moisés al tabernáculo del testimonio, y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido y echado flores y arrojado renuevos y producido almendras.”

MEDITACION

Amigo y hermano, qué imagen más bella de la aprobación del Dios. Él escogió a la vara de Aarón como aquella que lo representaría delante de las otras varas. Su poder se manifestaría en medio de su pueblo.

Estamos viendo aquí, amigo, hermano, todos los representantes de las varas eran príncipes, eran autoridad en sus grupos, pero solo uno experimentó cuatro cosas. Esa renovación, reverdecimiento producción, echando flores, vigorización, echando renuevos o pequeñas ramitas y multiplicación producido almendras.

Una simple vara no era capaz de hacer eso, sino el poder de Dios sobre su naturaleza. De igual manera nosotros, que somos simples mortales, si nuestra autoridad o sea nuestra vara no es aprobada por el Señor, podemos ser príncipes, pero sin testimonios contundentes para la gloria del Señor.

Mi pregunta es, ¿si supieras que tu vara delante de Dios hoy crees que sería una vara florecida? Tenemos que confrontarnos con el Señor y ver, es como está nuestra autoridad como sacerdote del Señor, cómo andamos delante de Dios, en medio de la congregación y en medio del mundo, en medio de nuestra sociedad donde estemos. Esto es importante para nosotros.

Así que te recomiendo buscar la forma de confrontarnos con la palabra, pedir perdón a Dios, y entonces que nuestras varas, nuestras autoridades reverdezcan y nuestro pensamiento será pensamiento y hecho en la voluntad del Señor, que Dios bendiga tu día hasta luego.