INTRODUCCION
Buen día hermanos, amigos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “Verdadero amor” Y estamos utilizando dos versículos del Nuevo Testamento, en Marcos 12:30-31 y dice así:
Amarás al señor Tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante, amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.
ORACION
Oremos. En el nombre de Jesús señor, oramos delante de ti padre, dándote gracias por tu misericordia, por tu amor, por la vida padre santo. Esa vida que nos hace respirar cada día, descubrir todos nuestros sentidos señor, saber que estamos aquí a través de nuestras vistas, nuestros oídos, señor, nuestra expresión, gracias padre por todo lo que tú no has dado.
Y en el nombre de Jesús señor, en estos momentos que tú nos escuchas y que estamos hablando del amor, es una semana señor, donde se habla del amor. El mundo celebra los días del amor, nosotros que experimentamos tu amor señor, queremos orar los unos por los otros.
Oramos por las necesidades señor, en los lugares donde hace falta tu palabra. Oramos señor, por aquellos que tienen grandes necesidades padre santo, de comida, de hospedaje padre santo, de dónde dormir, tantas necesidades padre, del agua señor, todo lo que haga falta.
Pero tú señor, sabes que nosotros tenemos que orar también por los nuestros, por nuestras iglesias padre, y las ponemos delante de ti para que tú bendigas los siervos que están sirviendo ya señor, los pastores, los ministerios, todo señor.
Oramos señor y que tu Espíritu Santo nos llene de amor, para que podamos hacer señor, no solamente en el pensamiento, sino en nuestros quehaceres, que haya abundancia señor de tu perfecto amor. Y que se haga todos los días el amor y la sincera amistad padre en el santo nombre de Jesús amén, amén y amén.
MEDITACION
OK. Definitivamente que estamos hablando del amor. Una de las necesidades más sentidas por el ser humano, es la necesidad de ser amado. El sentirse amado produce seguridad y desarrolla un carácter afable y bondadoso.
Por el contrario, la falta de amor produce inseguridad, resentimiento y un carácter difícil que puede llegar a extremos inhumanos. Este mundo necesita saber que, a pesar de la falta de amor, decepciones y heridas causadas por aquellos que deberían amarnos, Dios nos ama con un amor eterno.
El profeta Jeremías escribió: Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo diciendo: con amor eterno te he amado, por tanto, te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3. El verdadero amor es el amor de Dios, es eterno y no está bañado de misericordia. Todos deben saber que Dios les ama.
En el Nuevo Testamento, Jesús reafirmó esta verdad y la llevó al límite de entrega por este amor. El evangelio de Juan lo dice con estas palabras: Porque de tal manera amó Dios al mundo. Que ha dado a su hijo Unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda más, tenga vida eterna. Juan 3:16.
Todo es verdadero amor, no de palabras, o sea, esto es el verdadero amor. No de palabras ni de sentimientos, sino de entrega por el que se ama. Así nos ama Dios, y lo hace porque su naturaleza es el amor. Dios es amor en 1 Juan 4:8.
Dios es amor, y si Cristo está con nosotros, debemos amar con el amor de Dios. Porque hemos sido capacitados para amar por el espíritu de Dios. Y la referencia la encontramos en 1 Juan 4:7-21.
Más que esto, que esto sea un desafío, amar así. Debería ser algo natural, porque uno de los frutos del espíritu es el amor en Gálatas 5:23. Y este amor ágape de 1 Corintios 13, es el que hoy debemos experimentar en nuestras vidas, nuestra familia, matrimonio e iglesia y en el entorno donde nos movemos.
Amemos así hermanos y amigos. Que el señor bendiga tu día, hasta luego.