INTRODUCCION
Buen día hermanos, amigos y quiénes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación está titulada: “Ver las cosas desde el punto de vista de Dios.” Y para ello estamos utilizando en el Nuevo Testamento el libro de Colosenses 1:9-10.
Que dice así: Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.
ORACION
Oremos. Padre celestial, en este momento con otros queremos darte gracias por la vida. Gracias por esta palabra, señor, santificamos tu nombre en esta hora, por tu misericordia, por tu amor. Porque tú eres el padre eterno, el padre de justicia, del amor, del perdón.
Y solicitamos el perdón de nuestro pecado Padre Santo, límpianos y restáuranos. Permite señor, que tus hijos puedan ver las cosas desde el punto de vista de Dios. Que le des toda clase de sabiduría y entendimiento espiritual. Así podrán portarse como deben hacerlo los que son del señor. En el nombre de Jesús padre amén, amén y amén.
MEDITACION
OK. En medio de un mundo tan cambiante y desafiante y muchas veces hostil, el cristiano experimenta muchas luchas en su vida familiar, trabajo e iglesia. Hay tanta confusión que a lo malo llaman bueno y a lo bueno malo en Isaías 5:20
Y, Por otro lado, pareciera que el mal prevalece sobre el bien. Frente a esto, la gente nos hace la antigua pregunta y nosotros muchas veces también a nosotros mismos. ¿Dónde está tu Dios? En Salmos 42:3
La vida se nos revuelve con facilidad en confusión y terminamos diciendo como el salmista. ¿Por qué te abates oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Su respuesta fue, espera en Dios. Porque aún he de alabarle salvación mía y Dios mío.
Aprender a ver las cosas desde el punto de Dios es la clave. Cuando el salmista David miró a Dios con su alma turbada y abatida y vio las cosas desde el punto de vista de Dios, todo cambió. La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres, que aprendieron a ver las cosas desde el punto de vista de Dios.
Y que en medio de sus pruebas y adversidades vieron y experimentaron el consuelo, cuando vieron las cosas desde el punto de vista de Dios. ¿Qué diremos de Job? ¿De Asaf? ¿Isaías? ¿Eliseo y otros? Cuan duro cuando no vemos los ojos de Dios. El caso de Jonás.
Razón tenía el apóstol Pablo cuando intercedía por los creyentes colosenses. Pidiendo que Dios abriera sus ojos, la verdad. ¿Cuánto necesitamos también nosotros? Que el señor bendiga tu día hasta luego.