INTRODUCCION
Buen día hermanos, amigos y quienes me escuchen. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la hemos titulado: “La verdadera belleza.” Y estamos utilizando el texto del Nuevo Testamento en 1 Pedro 3:3-4 que dice así: Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien, de lo incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón. Y consiste en un espíritu suave y apacible.
ORACION
Oremos. Padre en el nombre de Jesús, queremos darte gracias por la vida, gracias por tu palabra, gracias porque podemos, señor, sostenernos cada día que amanecemos y respiramos. Tenemos que darte gracias, señor. Y tú eres el que pone término a nuestras vidas.
Y mientras vivamos padre tenemos que agradecerte porque sabemos que tú eres el que pone todos nuestros pensamientos y quehaceres.
Ayúdanos, señor, danos la fortaleza, que tu santo espíritu nos llene siempre padre santo para ser de acuerdo a tu voluntad en pensamiento y hecho, te pedimos la bendición sobre todos los participantes, padre santo. Recibimos esta bendición en el nombre de Jesús, amén, amén y amén.
MEDITACION
OK. La verdadera belleza. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios. Estas fueron las palabras del apóstol Pedro, en cuanto a su apreciación de la belleza de un creyente. No significa que lo externo no sea apreciable, pues es lo que ven nuestros ojos.
Pero dentro del pueblo de Dios, muchos que tenían recursos y presumían a los que no tenían llamando la atención usando cosas de mucho valor. Pero esto, aunque no sea malo, era un momento de presunción de algunos.
Pedro se detiene y escribe a los hermanos, que tal vez no tenían el recurso para comprar dichas cosas, que no se preocuparan ya la verdadera belleza viene del fondo del corazón, de una fe firme que trasciende lo físico.
Amigo y hermano. Nosotros somos templos del Espíritu Santo y debemos vestir modestamente en la medida que podamos, pero no con el fin de presumir a otros qué somos y tenemos.
Hay una audiencia detrás de la carta y ha sido afectada por esta situación. Y este hombre de Dios les dice tranquilos, eso es importante para cubrir el cuerpo, pero no lo más importante para la eternidad, que el Señor bendiga tu día hasta luego.