La Escuela de Dios

Palabra Viva
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Episodio 114: La Escuela de Dios
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INTRODUCCION

Buen día hermanos, amigos, quiénes me escuchen.  Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy nuestra meditación la estamos titulando: “La escuela de Dios.” Estamos utilizando el texto 1 Pedro 5:10 y dice así: Pues de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo. Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo. Los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables.

ORACION

Oremos.  Padre en el nombre de Jesús, queremos invocar tu nombre para darte gracias y glorificar tu nombre, padre, eterno padre de la misericordia del amor y del perdón. Gracias, padre por todos los beneficios, bendiciones recibidas, la vida misma, señor.

Cómo nos gozamos, padre, sabiendo que cada día que tú das esa respiración a nuestros cuerpos, eres tú, señor, el que decide el término de nuestras vidas. Te damos gracias y gracias por el perdón de nuestras fallas, nuestros pecados que te pedimos perdón y restauración.

Y gracias por esta palabra, padre, esa palabra que nos afirma en conocimiento, en fe, en sabiduría y nos transforma en nuestra caminar con Cristo, por ello, señor, te damos las gracias en el nombre de Jesús. Amén, amén y amén.

MEDITACION

OK. Este es un testimonio del apóstol Pedro. Un hombre que fue restaurado, fortalecido, afirmado y estabilizado. Este humilde pescador fue llamado por el señor para ser un ganador de almas en tierra de Jerusalén. Jesús lo fue a buscar al mar para que viniera a ser un gran campeón de Dios, pero antes de llegar a ese punto, debía ser entrenado.

Entrenado para que al venir las fuertes olas de la vida pudiera salir a flote. Este discípulo sin ser un hombre de letras, en Hechos 4:2 aparece, pudo escribir esta carta a sus hermanos. El señor le dio la sabiduría para hacerlo a causa del amor hacia ellos.

Amigo y hermano. Estar en la en la escuela de Dios es un privilegio, ya que el título te lleva a la madurez y la madurez a ver las cosas diferente. Pablo dijo, cuando yo era niño hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño. Más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.  El pasaje está en 1 Corintios 13:11.

No hay mejor escuela que la escuela de Dios. Su libro de texto es la palabra, su maestro es el Señor Jesucristo y su fin la salvación del hombre. Repito: La escuela de Dios, su libro de texto es la palabra, su maestro, el Señor Jesucristo y su fin la salvación del hombre.

Amigo y hermano matricúlese hoy mismo y verá que a pesar de las inclemencias del tiempo, saldrá victorioso. Cuando miras la vida con los ojos del señor, entonces significa que estás bien enfocado.  Dios bendiga tu día hasta luego.