INTRODUCCION
Buen día hermanos, amigos y quienes me escuchen. Sean bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy estamos en esta cápsula bíblica en esta meditación, que hemos titulado: “Cómo resistir la tentación”. Y estamos utilizando tres versículos del Nuevo Testamento.
En Romanos 7:19 No hago el bien que quiero. Sino el mal que no quiero eso hago. Aquí hay una lucha de carácter emocional, una lucha también en lo cognitivo, sabiendo qué es lo que hay que hacer. Y entonces aquí naturalmente, un reconocimiento de lo que es la naturaleza humana.
En Mateo 26:41 dice: Velad y orad para que no entréis en tentación. El espíritu, la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otro versículo que nos enseña cómo resiste la tentación. Y cómo nosotros espiritualmente deseamos. Pero hay un reconocimiento de nuestra naturaleza pecadora, la carne es débil.
Y en Santiago 4:7 se nos da un método, se nos da a nosotros la estrategia, resistid al diablo y huirá de vosotros.
ORACION
Oremos, padre de la gloria en el nombre de Jesús. En esta mañana queremos darte gracias, honra y honor, padre, porque tú eres el padre eterno, el Dios del perdón, de la misericordia, padre santo. Así que en estos momentos te pedimos el perdón de nuestras fallas, nuestros pecados santifícanos en esta hora padre y ayúdanos en esta meditación.
Porque estamos hablando nosotros, señor, algo que es una constante histórica en nuestras vidas como humano, señor, y por ello, entonces, señor, dependemos de ti, te pedimos, padre, que siempre estés pendiente de nosotros como lo has estado, pero bendícenos padre aumenta nuestra fe, que tu Espíritu Santo sea el dador, señor, de esa fortaleza que necesitamos también.
Bendice el grupo participante, padre. En el Santo nombre de Jesús, oramos, amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. Resistir la tentación. Cuando iba para la escuela, Andrés se detuvo ante un puesto de frutas. Como no vio a nadie ni en la tienda ni en la calle, el niño tomó una manzana y la metió en su bolsillo. Pero el vendedor vio al pequeño ladronzuelo. Lo atrapó y lo reprendió severamente.
Espero que sea la primera vez que tomas algo que no te pertenece. Pero más te vale que también sea la última. Ya adulto, Andrés aún recuerda la lección que aprendió aquel día. También recibió el perdón de sus pecados por medio de Cristo.
Comprendió que además podía ser liberado del poder del pecado en Romanos 8:2 y resistir a la tentación.
Desde el huerto del Edén, la humanidad siempre estuvo tentada a hacer él mal. El apóstol Santiago describe así la espiral del mal. Cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Entonces la concupiscencia después que ha concebido da a luz el pecado, y el pecado siendo consumado, da a luz la muerte. Juan 1:14-15.
Amigo y hermano. No son nuestras buenas intenciones, ni siquiera una firme determinación, lo que nos hace resistir a la tentación. Pedro es el discípulo de Jesús. Tenía la buena intención de permanecer fiel a su maestro. Pero no pudo velar ni siquiera una hora con él la noche antes de la crucifixión. E incluso lo negó.
El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil, dijo el señor en Mateo 26:41. Sólo por el poder del Espíritu Santo, seremos guardados de sucumbir ante las trampas del tentador. Que esta meditación sea de un aprendizaje, que nos redarguya para efecto de comprometernos a ser más obedientes al señor. El señor bendiga tu día hasta luego.