INTRODUCCION
Buen día hermanos, amigos y quienes me escuchan. Hoy en nuestra comunión con Dios estamos meditando en el devocional titulado: “Liberado de la droga” Y estamos utilizando un testimonio escrito en blanco y negro. Y explico, desconozco quién lo escribió, pero es interesante. Es una confesión oportuna para compartir.
Ver el contenido de lo que significa. Cómo él conoció a nuestro Señor Jesucristo. Lo importante es ver el amor de Dios llamando a los oprimidos. Así que hoy liberado de la droga estamos utilizando 2 Corintios 5:17-18 el contenido dice así: De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo.
ORACION
Oremos. Padre celestial en el nombre de Jesús, venimos delante de ti en este día, señor, santificando tu nombre y pidiendo perdón por nuestras fallas en nuestros pecados. Señor, santifícanos, restáuranos en esta hora. Para nosotros solicitarte, hermano, solicitarte mi Dios, bendiciones sobre esta palabra que sea la palabra apropiada para este día y para esta hora.
Porque hablan los evangelios de tu amor, ese amor en Juan 3:16, tu amor que llevó a tu hijo Jesucristo a la cruz. Y que este evangelio después que conozcamos y tengamos fe de creernos culpables y confesar nuestros pecados, nos lleva, señor, a ser hijos tuyos y nos lleva a convertirnos en amigos tuyos, señor, mi Dios.
Por eso te damos gracias. Porque estamos, señor, prestos a esta palabra cada día que es de gran bendición, por eso te solicitamos en estos minutos, bendición señor sobre esta meditación que llegue a los corazones. Que llegue al pensamiento señor y que redarguye y que haga, señor, corregir nuestros hechos en el nombre de Jesús amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. Liberado de la droga, ya expliqué que es un testimonio y que creo que es oportuno, muy bueno. Dice, mi primer contacto con la droga fue cuando tenía 13 años. Primero, un cigarrillo y después la jeringuilla. Me sentía miserable y sin fuerzas para escapar de esta esclavitud.
A los 19 años traté de suicidarme lanzándome a un autobús. Pero el conductor logró evitar la tragedia. Entonces me eché a llorar sollozando, decía, oh, Dios, oh, Dios. Después de haber ido de un lado a otro sin rumbo, un día fue como si Dios me respondiera llevándome en cierta dirección.
Me encontré frente a una iglesia. La puerta estaba cerrada y en el momento en que me iba, oí gritar a alguien joven, joven ven acá. El anciano que me llamaba me inspiró confianza. Tomó mi brazo amablemente y me condujo a su casa, la cual estaba muy cerca de allí.
¿Cuál es tu problema? Me preguntó. Estoy totalmente metido en la droga, y soy incapaz de dejarla. Aquel hombre tomó su Biblia y me leyó este pasaje de apocalipsis. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo en Apocalipsis 3:20
Supongo que deseas ser salvo, me dijo. No sé a qué se refiere, pero necesito que alguien me ayude. Pues oremos, me dijo. Dios respondió las oraciones de mi nuevo amigo, pues me convertí al señor, me convertí en otro hombre, porque Dios me perdonó y me liberó.
Amigo y hermano. Dios sigue perdonándonos llamándonos su misericordia, su amor nos invita a seguirlo y gozar de una nueva vida a través de Jesucristo. Hoy es el día arrepiéntete, confía, escucha y ven a él. Que el Señor bendiga tu día hasta luego.