INTRODUCCION
Buen día hermanos, amigos. Bienvenidos a nuestra comunión con Dios. Hoy la meditación la he titulado: “¿Qué significa ser elegido como sacerdotes?” Y vamos a encontrar entonces la palabra que nos aclara sobre el sacerdocio. En el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento, en Hechos 19:5-6 y 1 Pedro 2:9-10. Como la meditación es un poquito extensiva, vamos entonces a orar.
ORACION
Padre en el nombre de Jesús, te damos las gracias. Por tus bendiciones por la vida, por esta palabra, que es expresiva. Que nos ayuda, señor, a hacer las comparaciones sobre el sacerdocio, sobre nuestras responsabilidades en este mundo, señor. Para ministrar a un mundo, señor, y predicar la palabra santa. Para la salvación del mundo de acuerdo a tu voluntad. Gracias, señor, te damos en el nombre de Jesús, amén, amén y amén.
MEDITACION
Ok. Entonces vamos a ver aquí, como generación escogida de Dios, vivimos en el cauce elegido para canalizar el gran propósito de Dios. ¿Qué significa ser elegidos como sacerdotes? Antes estábamos sin Cristo, sin hogar, sin promesa, sin esperanza y sin Dios. Y lo encontramos en Efesios 2:12
Así como el velo del templo excluía al hombre del lugar santísimo, así nuestros pecados crearon una barrera que nos separaba de Dios y de nuestros semejantes. Pero ahora hemos sido hechos uno con él y con otros cristianos por la sangre de Cristo Jesús, el sumo sacerdote que nos abrió el camino hacia Dios.
Por su muerte, rompió el velo del lugar santísimo. Estableció un nuevo pacto con nosotros, y nos dio acceso directo al trono de Dios. Lo encontramos en Hebreos 8:6:13. Cristo nos redimió por su propio sacrificio, y nos dio promesas aún más grandes que las que recibiera Israel en 2 Pedro 1:3-4
Nos dio conocimiento. Como sacerdotes reales, recibimos tanto las promesas, como las responsabilidades del nuevo pacto. Como realeza, vivimos en la bendición del reino. Como sacerdotes actuamos como representantes del reino.
Todos nosotros somos sacerdotes neotestamentarios. Y tenemos deberes específicos, que difieren de los que tenían los sacerdotes del Antiguo Testamento. Aquellos sacrificaban animales. Los sacerdotes neotestamentarios sacrifican su cuerpo viviente. Su alabanza, gratitud, buenas obras y posesiones materiales, Romanos 12:1 y Hebreos 13:15.
Los sacerdotes del Antiguo Testamento obedecían y ministraban solamente la torá. Nosotros obedecemos y ministramos toda la palabra. Los sacerdotes del Antiguo Testamento ministraban en el templo, en Jerusalén. Nosotros somos el templo del Espíritu Santo, 1 Corintios 3:16, y ministros en todo el mundo.
Los sacerdotes del Antiguo Testamento, como representantes de Dios bendecían a personas en particular. Nosotros bendecimos a todas las naciones por quienes somos y lo que hacemos. El sacerdocio del Antiguo Testamento se limitaba a la tribu de Leví. El sacerdocio del Nuevo Testamento incluye a todos los creyentes. Estás tú ejerciendo un sacerdocio Santo, el señor bendiga tu palabra.
